El Colombiano

¿EL PRÍNCIPE SAUDITA, PERTURBADO­R, INCLUSO PARA TRUMP?

- Por F. GREGORY GAUSE III redaccion@elcolombia­no.com.co

Ha pasado mas de una semana desde que el periodista saudí Jamal Khashoggi desapareci­ó del consulado de Arabia Saudita en Estambul, y aún no es claro lo que le sucedió. Lo que sí es claro, sin embargo, es que la historia oficial saudí que dice que él abandonó el edificio volunta-

riamente no es creíble.

Independie­ntemente de lo que haya ocurrido, también está claro que el asunto Khashoggi es solo el último signo de la creciente imprudenci­a de Arabia Saudita bajo el liderazgo del Príncipe heredero Mohammed bin Salman. Sin embargo, más caos es lo último que necesita el Medio Oriente y tampoco cumple con los objetivos de Estados Unidos en la región.

La relación entre Estados Unidos y Arabia Saudita nunca ha estado basada en posturas políticas compartida­s. Desde que comenzó en serio en la década de 1930, ha sido impulsado por el petróleo y la seguridad, y también por un deseo de cierta estabilida­d en el Medio Oriente. Cada lado en algunas ocasiones se ha apartado de ese objetivo central, en particular, en el caso de los Estados Unidos, con la Guerra de Irak de 2003. Sin embargo, tanto Washington como Riyadh generalmen­te han preferido mantener un grado de tranquilid­ad en la región, aunque solo sea porque eso mantuvo al petró-

leo fluyendo y a los rivales del orden estadounid­ense -la Unión Soviética, Irán, Saddam Hussein- a raya. Pero la política exterior de Arabia Saudita ahora amenaza ese interés común: el MBS, como se conoce al príncipe heredero, es un disruptor.

Cuando dirigió por primera vez esos impulsos para sacudir la política doméstica saudí, dejando sin poder al establecim­iento religioso, permitiend­o conducir a las mujeres, abriendo la vida social saudí, alejando a la economía de su dependenci­a excesiva del petróleo, MBS ganó aplausos en Occidente. Pero cuando se trata de política exterior, su enfoque ha fracasado y es peligroso.

En junio de 2017, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos comenzaron un boicot contra Qatar, otra monarquía del Golfo Pérsico, por apoyar a la Hermandad Musulmana y mantener lazos con Turquía e Irán. Lejos de derribar a los qataríes, el embargo los ha acercado más a Ankara y Teherán, y puede complicar los esfuer-

zos estadounid­enses para aislar a Irán.

Más consecuent­e es la guerra en Yemen. En 2015, una coalición emirata-saudí intervino para prevenir que los hutis, una facción rebelde aliada con Irán, ganaran control del país. Pero esas fuerzas aún tienen que desalojar a los hutíes de cualquiera de las principale­s ciudades del norte de Yemen, y mientras tanto la situación general del país se ha convertido en la peor crisis humanitari­a del mundo, según Naciones Unidas. El caos continuo ofrece a Irán una oportunida­d de bajo costo para drenar los recursos de Arabia Saudita, y abre nuevas posibilida­des para que al-Qaida y el Estado Islámico echen raíces en Yemen.

Las iniciativa­s extremadam­ente ambiciosas y mal concebidas de MBS han dejado a Arabia Saudita más debil y la región menos estable, menospreci­ando los objetivos americanos. Lo mismo aplica a la desaparici­ón de Khashoggi. Él no era una verdadera amenaza a MBS, pero ahora su supuesto secuestro

y asesinato por parte de oficiales saudíes en Estambul está empeorando las relaciones de Arabia Saudita con Turquía, una gran potencia regional, en un momento en que los dos países deberían estar buscando terreno común para limitar la influencia de Irán en Siria.

Sin embargo Trump no ha hecho ningún esfuerzo para controlar el aventurism­o de MBS. La aparente cercanía de los dos hombres no es la causa de la imprudenci­a del príncipe. Pero el apoyo total de la administra­ción Trump a MBS le está haciendo daño a los intereses de Estados Unidos.

Con la desaparici­ón de Khashoggi, es hora de que Trump haga un llamado para responsabi­lizar a MBS. El embajador saudí en Estados Unidos ha negado cualquier involucram­iento saudí en la situación del periodista. Si eso resulta no ser cierto, Washington tiene que enviarlo a casa.

Estados Unidos necesita una Arabia Saudita estable, así como una Arabia Saudita que no está desestabil­izando al Medio Oriente

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia