Tarjeta roja
La cancelación del contrato de Dayro Moreno recibió apoyo por aclamación de la afición. Pero preocupa lo que se pueda resentir el club en lo deportivo
Con 57 anotaciones, Dayro Moreno alcanzó la novena posición como goleador del cuadro verde. También ganó dos títulos y sumó otros dos subcampeonatos. Ayer fue licenciado por indisciplina. ¿Qué gana y qué pierde Nacional? ¿Quién lo podría remplazar?
Pese a su abundante producción goleadora, acabó sucumbiendo ante su explosiva personalidad.
No solo fue la pelea con Jeison Lucumí. Fue también el amague de gresca con Gonzalo Castellani y la actitud altiva con sus compañeros en la cancha que quedó registrada en ineludible material audiovisual, en cada partido.
A estos se sumaron hechos extrafutbolísticos como que no se presentara el día pactado a comenzar pretemporada a principio de 2018 y que por reiterados inconvenientes personales el equipo tuviera que prescindir de él en momentos claves, como la semana previa al debut en Copa Libertadores, que la plantilla no contó con su presencia y luego tuvo que viajar sin él a Santiago de Chile para enfrentar a Colo Colo.
Y, ¿quién hará los goles?
Desde que Dayro llegó a Nacional, en enero de 2017, el elenco verdolaga marcó un total de 155 goles. De estos, Moreno aportó 57. Quiere decir que en él recayó el 37 por ciento de la efectividad del equipo, una altísima dependencia de todo un club en un jugador.
Tras su salida, todas las miradas apuntan a Ómar Duarte, el único delantero de cualidades similares que tiene el conjunto paisa en plantilla. El problema es su promedio de gol. El cucuteño de 23 años suma apenas 20 goles como profesional en 96 partidos. Marca un gol cada cinco juegos.
Recientemente Jaime Pabón, el formador de atacantes que contrató Nacional, apuntó que es un delantero con gran potencial una vez adquiera mayor inteligencia de juego.
“Nacional ganará con esto”
Para el extécnico verde, Carlos Navarrete, la decisión de cancelarle el contrato fue una forma “justa y radical de mostrar cuál es el camino institucional y que, de ninguna manera, admite desaguisados semejantes, además de reiterados”.
El estratega antioqueño considera que el club fue generoso en oportunidades con el goleador tolimense, pero que, “por la historia de esfuerzos y valores deportivos de muchas personas con las que se ha edificado el club era imposible seguir sosteniendo a un jugador así”.
Navarrete, quien dirigió a Nacional en 2006, en un período convulso en el camerino verdolaga, se refiere también al único aspecto que parecía sostener a Moreno: su aporte goleador, sin el cual, Nacional podría tener más dificultades que las que vive actualmente en el terreno de juego.
“Hay momentos en los que hay que dejar cosas de lado. Puede que el equipo pierda en lo deportivo este semestre, pero gana en su valor como institución y a mediano y largo plazo eso se verá reflejado para bien”, acota.
Concluye: “Lo que hizo Nacional fue mostrarle a los niños, muchos de sus escuelas formativas, que vieron ese acto en el estadio que la nobleza personal y deportiva no se negocia”