Un ciclista de lujo encabezará nómina para ruta del Clásico EC.
Daniel Restrepo se convirtió ayer en el primer colombiano en ganar dos oros en Olímpicos juveniles. Triunfó en tres metros.
Daniel Restrepo confiesa que pese a llevar 15 de sus 18 años de edad sumergiéndose en las piletas, aún siente temor cuando se monta en la plataforma para lanzarse al agua. Hasta es descriptivo con su explicación.
“Ya llevo bastante en este cuento, y el susto a veces hace que se le suban hasta el cuello a uno, pero se aprende a vivir con él, se vuelve costumbre”. No obstante, lo que demostró el colombiano en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires, Argentina, fue nervios de acero.
Ayer, en su última prueba en el certamen, el antioqueño volvió a ratificar por qué fue elegido como el abanderado de Colombia en este certamen, luego de conquistar su segunda medalla de oro en la natación clavados.
El martes, en plataforma 10 metros, la cual no es su especialidad, prendió la alarmas al llevarse la mano al hombro en señal de dolor luego de ejecutar uno de sus salto. Y aunque logró terminar la prueba en el puesto 12, su estado de salud era incierto.
Sin embargo, sus impecables movimien- tos en el aire y su limpieza para entrar agua fueron la mejor señal ayer de que estaba bien físicamente.
Luego de triunfar el domingo en trampolín tres metros, en el que es campeón mundial juvenil, Restrepo, en compañía de la china Shan Lin, con quien integró el equipo internacional mixto, se llevaron los aplausos y los mejores puntajes de los jueces: 391.35.
La medalla de plata fue para la alemana Elena Wassen y el chino Junjie Lian (390.10) y la de bronce para la ucraniana Sofiia Lyskun y el ruso Ruslan
Ternovoi (371.15). De esta manera, Colombia llegó a su medalla número 12 en las justas, la quinta de oro, gracias a un inspirado Daniel, quien a sus 18 años de edad se convierte en el primer colombiano que logra dos metales dorados en este evento, y de paso en el nuevo referente juvenil de este modalidad acuática, en la que, como asegura, espera seguir volando más alto. Aplausos para él y su técnico Wilson Molina, quien siguen recogiendo frutos luego de años de constante lucha y esfuerzo