La bicicleta, otra forma de turistear en la ciudad.
Algunas empresas ofrecen el servicio de alquiler de estos vehículos para visitantes. Hay varias opciones pero también hay dificultades en las vías.
Para conocer Medellín hay otras alternativas distintas al metro o el transporte público. Es común ver en zonas hoteleras o turísticas a extranjeros o visitantes de otras ciudades del país que prefieren recorrer las calles montados en una bicicleta.
El sistema de bicicletas públicas del Valle de Aburrá, Encicla, es una alternativa de movilidad para los residentes; no obstante, el requisito del registro y de contar con la tarjeta cívica es un freno para los turistas que solo estarán un día, una semana, o menos de un mes conociendo la ciudad.
Para todo gusto
Hace ocho años Bikerent se asentó en Provenza y comenzó alquilando 10 bicicletas urbanas. Luego migraron a la calle 10, a dos cuadras de la Terminal del Sur, y se caracterizan, hasta el sol de hoy, por el color amarillo en sus caballitos de acero y crecieron hasta tener un lote de 50 unidades.
“Ahora tenemos modelos retro, tándem (para pedalear en pareja), y logramos alianzas con hostales para que ofrezcan a sus huéspedes esta manera de hacer turismo en la ciudad”, anotó Diego Vargas Gómez, gerente del sitio.
El alquiler es operado por teléfono o Whatsapp y el 80 % de los clientes, estima Vargas, son extranjeros o visitantes de otras ciudades, aunque los fines de semana, cuando hay ciclovías, el porcentaje se invierte porque es la gente que vive en Medellín quien más las solicita para pedalear.
Otra alternativa es Villalbike, un negocio ubicado cerca al Aeroparque Juan Pablo II orientado solo a la venta y reparación de ciclas, pero hace poco más de un año iniciaron con la renta de los vehículos que tenían en vitrina.
Para aquellos que se aventuran a salir de la zona plana de la ciudad y desean subir lomas en todo el Aburrá, también está Medebike, una empresa que al igual que Bikerent alquila las bicis por redes sociales, pero se diferencian porque todas son eléctricas para facilitar el pedaleo en pendientes difíciles.
“Nosotros tenemos ocho ciclas propias, aunque no es una limitante porque si se acaban tenemos alianza con dos marcas que nos facilitan más y les sirve como publicidad”, reveló Diana Gómez, cofundadora de Medebike.
Precios y frecuencia de uso
Mientras que en Bikerent el alquiler por tres horas cuesta $27.000 y no requiere ningún papeleo, en las eléctricas de Medebike suben a los $45.000 y piden $100.000 de depósito; no obstante estas últimas suelen ser alquiladas por semanas o hay usuarios que pagan $420.000 por tenerlas todo un mes.
Por otro lado, la renta de las ciclas de Villalbike se cobra a más de $200.000 por un día con un depósito del 75 % del valor del vehículo.
Vargas anota que en ocho años de servicio, sin cobrar ningún tipo de respaldo, no se les ha extraviado ni una sola bicicleta, y agrega que las lomas no son un impedimento para el alquiler porque mucha gente se mueve en zonas planas, llegando a rentar hasta 20 en un día, si hay buen clima.
¿Ciudad amigable?
“Nuestros clientes dicen que Medellín es una ciudad muy buena para montar cicla, pero falta mucha cultura por parte de los conductores de otros vehículos frente al ciclista”, confesó Villalba.
Lo mismo piensa Mauricio Mesa, coordinador del colectivo Siclas, y agregó que el usuario de bicicleta debe sobrevivir a la agresividad del tráfico.
Varios hostales de la ciudad también ofrecen el alquiler de ciclas; sin embargo, Lucy Ruiz decidió terminar el servicio porque hace dos años a dos huéspedes del hostal que administra, en Patio Bonito, se las robaron.
“Desde eso no volví a tener más bicicletas, pero les recomiendo a quienes se hospedan aquí salir en las caravanas que hay cada semana en Medellín, o rentarlas en las ciclovías de domingos y festivos que también es otra opción”.
Aún así, Mesa destacó este tipo de alternativas que facilitan la vida de quien en su cabeza concibe la bicicleta como la mejor aliada para conocer un lugar, y no cierra las posibilidades de que el turismo solo se haga en vehículos motorizados.
Diego Vargas señaló que con las ciclorrutas que construyen las administraciones municipales en el Aburrá, como la de la avenida Las Vegas, la infraestructura se presta cada vez más para que hacer turismo en la ciudad sea más atractivo pedaleando
“A pesar de la topografía, nuestros usuarios nos dicen que Medellín es una ciudad que vale la pena conocer en bici”. DIANA GÓMEZ Cofundadora de Medebike.