¿CUÁNTOS SON?
En cuanto se refiere a la cantidad de venezolanos que ingresan y permanecen en el país siempre puede haber mucha discusión. Recientemente, se están hacien- do varios trabajos que abordan el tema y quieren mejorar las cifras, definir las características de la migración, así como también determinar cuánto le puede costar a Colombia esa situación, un elemento fundamental para establecer cómo se debería enfrentar el éxodo de nuestros hermanos venezolanos.
El trabajo de Reina y sus coautores (Reina, Mesa y Ramírez, 2018, “Elementos, para una política pública frente a la crisis de Venezuela”, Fedesarrollo) hace un cuidadoso examen de las diferentes fuentes de información. Las cifras para los migrantes regulares provienen de registros periódicos y las de irregulares de registros no periódicos. También se tiene información acerca del número de colombianos que están volviendo de Venezuela. Así las cosas, en Colombia estaban viviendo hasta 2017 un número de 415.335 venezolanos y volvieron al país desde Venezuela 257.257 colom- bianos. El total de migrantes es de 676.178 (incluyendo algunos de nacionalidad no identificada), de los cuales el 87 % (586.673) vinieron cuando se agudizó la crisis entre 2012-2017.
El estudio confirma la aceleración en 2018 de la llegada de migrantes, pero también de nacionales colombianos que están retornando. Esto responde a una etapa particular de ese fenómeno llamada fase de crecimiento, en la cual los ciudadanos venezolanos aprendieron a migrar, existen redes de apoyo y las familias se están reagrupando. Claro está, con un deterioro ininterrumpido y cada vez más profundo de la situación en Venezuela. Tomando como punto de partida 2017, puede hacerse una proyección sencilla para 2018, con más de 1,2 millones de migrantes venezolanos y 404 mil colombianos retornando, para un gran total de 1.612.147 personas que entran desde Venezuela para quedarse.
Ese número de nuevos residentes en el país es impresionante y puede seguir aumentando. Esa cifra es equivalente a fundar en Colombia una nueva ciudad del tamaño de Barranquilla. Los migrantes son en su mayoría hombres (51,8 %), jóvenes (59 % entre 0 y 28 años, mientras que en Colombia ese rango de edad es el 49 %) y relativamente educados (65 % con bachillerato y 14 % con educación superior).
El éxodo de colombianos y venezolanos perturba a la economía colombiana en varios aspectos: afectan al mercado laboral en las ciudades donde se están concentrando (Bogotá, Barranquilla, Cúcuta, Medellín, Cartagena y Cali); también se produce un elevado costo fiscal, pues el Estado colombiano debe proveer para esa población atención a la primera infancia, salud, educación, vivienda y ayuda humanitaria. En total, según los autores, se estima el costo fiscal por esos rubros entre 0,19 % y 0,42 % del PIB, equivalentes a 1,8 y 4,1 billones de pesos a diciembre de 2018.
Hay también algunos beneficios de esa situación. Podría darse un incremento en el crecimiento de mediano plazo por cuenta del ingreso de migrantes jóvenes. El punto es que la población colombiana está envejeciendo relativamente y el ingreso al mercado laboral de trabajadores jóvenes sería positivo
Se trata de determinar cuánto le puede costar a Colombia el éxodo de nuestros hermanos venezolanos para establecer cómo se debería enfrentarlo.