La tecnología le dio un giro a la salud
Esta combinación ya ha salvado millones de vidas y ahora trabaja para aumentar el bienestar humano.
En Las intermitencias de la muerte de José Saramago, la historia arranca narrando una aparente victoria ante el final de la vida. “Al día siguiente no murió nadie” es la frase que da inicio a este libro del premio Nobel portugués.
Este es para muchos el escenario que la tecnología promete: uno en el que la humanidad no muera. Y aunque hoy eso suena a ficción, tampoco tiene que verse como una distopía, según cree Andrés Arango, director general del Hospital Pablo Tobón Uribe.
Para él, la tecnología puede dar más años de vida y con mejor calidad. De hecho, ya libera una enorme cantidad de tiempo a las personas. En el pasado a un paciente que recibiera un trauma en la cabeza le tenían que revi- sar sus arterias desde adentro para ver indirectamente si había coágulos de sangre que pudieran dañarle.
Entonces, cuenta Arango, los médicos debían pasar horas intentando ver las arterias con equipos y jeringas. Hoy con un angiografo digital, un equipo médico que utiliza rayos X, en cuestión de cuatro minutos se obtiene una imagen del cerebro que permite a los médicos ahorrar tiempo y ser más eficaces en la solución.
El progreso tecnológico no siempre garantiza la consecución de resultados sanitarios equitativos, pero
para Arango la tecnología no presenta una amenaza por sí misma. “Ella no tiene moral, son los humanos quienes debemos usarla para bien y no para mal”, agrega. Hoy un gran número de innovaciones digitales así como nuevas soluciones ya están en el mercado y todas han mejorado drásticamente la atención médica. Los desarrollos tecnológicos continuos en salud han salvado innumerables vidas y han dado bienestar a muchas personas. Esta no solo ha cambiado las experiencias para los pacientes y sus familias, sino que también ha tenido un gran impacto en los procesos médicos y las prácticas de los profesionales de la salud. Estas son algunas de las más recientes innovaciones tecnológicas en el campo.
INNOVACIONES EN INSUFICIENCIA CARDÍACA
Uno de los diagnósticos más comunes y costosos es el de esta, un tipo de enfermedad en la que el corazón no puede bombear la sangre adecuadamente. Alrededor de la mitad de las personas que la padecen mueren dentro de los 5 años después del diagnóstico. Hoy, además de que la tecnología permite el uso de pulseras, collares y relojes para monitorear corazones , también existen, por ejemplo, los marcapasos, que son electrodos implantados en el corazón que suministran impulsos eléctricos para regular sus latidos, así como los desfibriladores cardíacos implanta-
bles (envían una descarga eléctrica, si hay arritmia, para restablecer el ritmo normal de este órgano), que ya son de uso masificado.
IMPRESIÓN 3D EN LA ASISTENCIA SANITARIA
Es reciente, pero cada vez más los investigadores médicos están considerando su potencial. El Centro Médico de Los Ángeles de Kaiser está perfeccionando permanentemente el uso de impresoras 3D para replicar modelos multidimensionales de áreas problemáticas dentro de los pacientes.
De esta manera, los cirujanos pueden manejar los mo- delos y simular réplicas de operaciones posibles antes de realizar la cirugía real.
Alternativamente, la impresión 3D puede usarse para reproducir huesos u otros órganos en el cuerpo humano.
En mayo de este año, científicos del Reino Unido publicaron en Experimental Eye Research la primera impresión de una córnea. Este avance está impulsando la construcción de prótesis.
GRANDES DATOS ANALIZADOS POR COMPUTADOR
La información es de gran importancia, especialmente en la industria de la salud. Con estos se abarca desde el análisis de los informes de diagnóstico hasta la presentación de historiales de tratamiento de pacientes. Las instalaciones sanitarias tienen una cantidad abrumadora de datos para almacenar.
Los equipos de investigación de IBM dicen que la misma supercomputadora que ganó un juego de Jeopardy en 2011, llamada Watson, ahora se está utilizando para ayudar a los médicos a realizar diagnósticos más precisos y recomendar tratamientos.
En prevención igual juegan un rol importante. Investigadores de Google publicaron en febrero de este año en la revista Nature que encontraron que el aprendizaje profundo, una de las herramientas en la que se basa la inteligencia artificial, pudo correlacionar información de los vasos de la retina y el riesgo de presentar mayores episodios cardiovasculares, a partir de imágenes de fondo de retina de 48.101 ingleses alojadas en el biobanco del Reino Unido y 236.234 pacientes del programa de telemedicina EyePACS.
EXPERIMENTACIÓN ACELERADA A GRAN ESCALA
El brote de ébola ha demostrado que la investigación médica y la experimentación aceleradas son posibles. Debido al hecho de que la Organización Mundial de la Salud ( OMS) temía los efectos perjudiciales de una pandemia, los esfuerzos de investigación de vacunación han aumentado. Los científicos han comenzado a utilizar métodos avanzados como el adenovirus de chimpancé que está “estrechamente relacionado con una versión humana que causa infecciones del tracto respiratorio superior”, según afirmó esta organización.
Estos cuatro ámbitos demuestran que las tecnologías innovadoras tienen enormes posibilidades de aumentar el bienestar humano. Sin embargo, en algunas ocasiones al tiempo que los adelantos de la tecnología redefinen la forma en que las personas, los sistemas y la información interactúan, las comunidades de pocos recursos suelen quedar excluidas. Por esto es clave que el sector salud y los legisladores valoren los aportes, pero antes, se aborden temas éticos y se estimule la compasión humana.
Lo dicen personajes claves como Andrés Arango, quien dirige ese reconocido hospital de Medellín, pero también los asesores y científicos de la OMS