El Andén del Pacífico, la ruta por la que se pelean los grupos ilegales
El defensor del Pueblo, Carlos A. Negret, dijo que los armados afectan a las comunidades.
Las rutas para sacar la coca que atraviesan Chocó, Cauca, Valle del Cauca y Nariño, así como la minería ilegal, son el botín por el que ahora los grupos armados ilegales han fijado su mira en estos departamentos y se los disputan sin importar las consecuencias humanitarias que desencadenan en sus habitantes.
Desplazamientos, confinamientos, asesinatos, amenazas y extorsiones se han convertido en el “pan de diario” de los municipios que conforman el llamado Andén Pacífico (López de Micay, Timbiquí, Guapi en Cauca; y Tumaco en Nariño) y que desde la salida de las Farc del mapa de las confrontaciones han querido ser copados por otros actores armados ilegales.
El defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret, indicó que “la minería ilegal de oro se ha convertido en la principal fuente de ingresos del Eln y las disidencias de las Farc, que en la actualidad poseen el control del territorio, aunque este viene siendo disputado con fuerza por parte de organizaciones posdesmovilización en zonas como la costa pacífica caucana”.
Además, los ríos Naya y Guapi son los corredores por los que estos grupos mueven la cocaína que sale al mar y se dirige a los carteles mexicanos cuya presencia también ha sido detectada en el territorio caucano.
La ley del silencio
EL COLOMBIANO ha recorrido durante una semana junto a la Defensoría del Pueblo los municipios del denominado Andén Pacífico y pudo constatar que en estos territorios impera la “ley del silencio” impuesta por los grupos ilegales.
En López de Micay, Puerto Merizalde, Timbiquí y Guapi los afectados por las acciones de los grupos armados prefieren guardar silencio frente a la problemática que viven.
“Acá tenemos muchos problemas. Corremos el riesgo de que estos grupos se quieran llevar a nuestros hijos al monte, como pasó conmigo y por eso los tuve que sacar a otra ciudad; además, a mí me amenazaron, si no me quedaba callado, me daban 15 días para irme, todo por defender mi territorio de extracciones ilegales de oro”, comenta uno de los líderes que pide reserva del nombre por seguridad.
El gobernador del Cauca, Óscar Rodrigo Campo Hurta- do, expresó que el departamento que dirige “es un escenario de confrontación, de guerra, y las cifras hablan por sí solas”, e hizo énfasis en que los cultivos de hoja de coca aumentaron y hoy tienen 15.000 hectáreas sembradas con cultivos de uso ilícito.
“En Argelia y El Plateado hay corregimientos completos que viven del narcotráfico, pero lo hacen porque no tienen otras alternativas. Se debe atender a las comunidades de una manera integral para evitar que se presenten estas situaciones”, expresó el mandatario regional.
Negret, defensor del pueblo, hizo un llamado para que el Gobierno Nacional asista a estas regiones a escuchar a las comunidades y lleve soluciones que les permita encontrar una salida real a sus conflictos cotidianos