UN PREMIO A SUS APORTES
El galardón que recibió el Doctor Llinás usualmente se le entrega a científicos con una larga trayectoria y cuyos aportes al campo de las neurociencias hayan sido significativos. El premio se entregó en San Diego, California, y de acuerdo a la Sociedad de Neurociencias de Estados Unidos y su presidente,
“el Dr. Llinás ha alcanzado una excelencia académica excepcional con un impacto impresionante en la neurociencia a lo largo de una larga y distinguida carrera. Su investigación ha mejorado significativamente nuestro conocimiento de la membrana biofísica de las neuronas”.
¿Considera que quizá la inteligencia artificial podría superar esas capacidades que tiene el cerebro humano?
“Claro que sí, pero solo algunas. Por ejemplo, la memoria. Hay un computador que puede conocer todos los teléfonos del mundo. Yo no conozco ningún cerebro que pueda hacer eso, pero uno puede caminar, jugar tenis, todas esas cosas que también son importantes. De modo que la superación nunca va a ser completa, superará algunos aspectos del sistema nervioso”.
¿Cómo cambia entonces esa capacidad?
“El cerebro, como los músculos, hay que utilizarlo. Si no se utiliza, no funciona bien. Por eso la educación es importante, porque es realmente una manera de optimizar el funcionamiento cerebral. Si no se optimiza el funcionamiento cerebral, entonces hay cosas que no se podrían hacer de ninguna otra forma. Por eso la educación es tan importante. La educación es una manera de utilizar el cerebro, no es más”.
¿La educación tradicional entonces está truncando la posibilidad que tienen los niños de poner a funcionar sus capacidades al máximo?
“Absolutamente, el problema es que no se enseña a pensar, se enseña a memorizar y la memoria sin contenido contextual, emocional y relacional, no dura”