La táctica del crimen para robar fincas en el Oriente
Los ladrones no se detienen, pero la Policía refuerza su operatividad en la región. Zonificación de casas y chats comunitarios combaten el delito.
Los conocen como la banda de los Pisasuaves o los Zorros, porque para robar las casas campestres en el Oriente antioqueño husmean descalzos, por la madrugada, mientras adentro los dueños duermen.
La Policía casi que desarticuló al combo con la captura de 15 integrantes a mediados de septiembre. De los tres que aún continuaban delinquiendo, uno cayó el pasado domingo, tras asaltar una finca en el sector de Sajonia.
En las cámaras de seguridad instaladas por Armando Correa* en su casa, a las 2: 18 a.m. de ese día se ve a dos sujetos merodeando e intentando ver cómo ingresar. Solo hasta las 3:30 a.m. la esposa de Correa se percató de los ruidos y entonces los ladrones huyeron con las pertenencias que alcanzaron a tomar en más de una hora de asalto.
Correa narró cómo se dio cuenta: “cuando salí vi una puerta corrediza abierta. Antes de acostarme había revisado y todo quedó cerrado y los ventanales solo se pueden abrir desde el interior. En la casa estábamos mi esposa, mi hija con su marido y el niño”.
Reacción inmediata
Los criminales tuvieron tiempo de entrar a la oficina y llevarse equipos electrónicos, cables y un par de bicicletas de ruta avaluadas en $30 millones. De inmediato se dio aviso a la Policía y a un grupo de comunicaciones que existe en Sajonia, y en menos de 10 minutos llegaron a la finca.
“Es la segunda vez, por lo menos que nos damos cuenta, que los ladrones llegan a robar. Lo que pensamos es que entraron por una claraboya que hay en la zona de lavandería, donde quitaron un vidrio y hay manchas en las paredes y, como son todos flacos, entran fácil, sacan lo que pueden, lo dejan tirado en matorrales y luego vuelven por lo que hurtan”, contó Correa.
A los perros que cuidan las casas, según la Policía, los entretienen con comida para denuncias por robo a casas registra la Policía en el Oriente cercano este 2018.
que no interfieran con su rutina delictiva que puede tomar horas, pues en las evidencias recolectadas los criminales desconectan lámparas, se agachan y avanzan lentamente rodeando las viviendas hasta encontrar la manera de entrar.
En el caso del fin de semana, la Policía activó una operación candado y sobre las 5:00 a.m. lograron identificar a uno de los presuntos delincuentes, Daniel Esteban Bossa Gómez, a bordo de un taxi cerca de la glorieta de Sajonia.
“Ya había participado en otros 10 hechos delictivos en el Oriente, por eso la legalización de captura procedió al hallarlo en flagrancia y se le dictó medida de aseguramiento en el centro penitenciario de La Ceja. Se le imputan delitos de hurto gravado y calificado”, señaló el coronel Néstor Armando Pineda, comandante de la Regional 6 de la Policía.
Bossa Gómez “cantó” dón- de había dejado los objetos robados, entre estos las bicicletas, que fueron recuperadas, pero su compañero huyó con una billetera y otras pertenencias de la familia de Correa, aunque ya está identificado por las autoridades que no revelaron su identidad para no entorpecer su posible captura.
Estos delincuentes que tienen azotado el sector de Sajonia con más de 10 hurtos en los tres últimos meses, explicó el coronel Pineda, viven en Medellín y aprovechan que muchas fincas permanecen vacías entre semana para robarlas, pero tampoco se amilanan si hay gente adentro.
Red de seguridad
La Policía y la comunidad tienen redes de comunicaciones por Whatsapp, una estrategia creada hace seis meses a raíz de un homicidio en el sector, por medio de la cual están en permanente contacto para denunciar anomalías en los alrededores de las viviendas.
El coronel Pineda indicó que, además del chat, georreferenciaron la zona con números en cada casa para que los cuadrantes lleguen en el menor tiempo posible sin necesidad de pedir indicaciones.
La Policía reportó que, con corte al 10 de noviembre, en el Oriente cercano (La Ceja, Guarne, El Retiro, El Carmen de Viboral, Marinilla, El Santuario y Rionegro) van 410 denuncias por hurto en casas frente a 499 del mismo periodo en 2017.
“Las cifras demuestran que el delito está bajando, y eso es debido a la articulación con la comunidad. Es complejo evitar los robos, pero estamos más preparados para capturar a los criminales y desarticular las bandas”, aseveró Pineda * Nombre cambiado a
petición de la fuente.