ANTECEDENTE: UNA BAJA DE 19 % A 5 %
Ir al colegio podría ser un asunto permanente para algunas niñas del Chocó, que por nacer mujeres deben permanecer hasta cinco días al mes en sus casas, por cuenta de la llegada de la menstruación, pues al no tener recursos disponibles, no pueden acceder a productos de higiene femenina como tampones o toallas higiénicas.
Pese a que aún no se llega al punto de que el Estado provea este tipo de elementos básicos para el cuidado y dignidad de la mujer, como se ha avanzado en Argentina, la Corte Constitucional sentó un precedente para Colombia, sobre todo con la Ley de Financiamiento que viene en camino, y se sumó a países como India, Canadá y España.
Tumbó la imposición del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 5 % a estos productos que solo debían pagar mujeres por haber nacido con este género. El tributo, “aunque no tiene restricción de quién puede acceder a este, su consumo es directo de las mujeres, por lo que hay discriminación indirecta; es una norma aparentemente neutral, pero que afecta a un grupo específico”, aseguró la magistrada ponente Gloria Ortiz, el miércoles en la noche cuando se anunció la decisión.
Para Natalia Moreno, economista, magister en estudios de género e investigadora de la Red de Justicia Tributaria, este es un “triunfo” en el que a través de la campaña Menstruación libre de impuestos se logró demostrar que ponerle IVA a tampones y toallas higiénicas constituye un acto “sexista e inconstitucional” (ver Paréntesis).
El impacto es muy relevante en la economía de bolsillo femenina si se tiene en cuenta que una toalla higiénica cuesta 500 pesos en promedio y las mujeres necesitan 5 al día, si se siguen las recomendaciones médicas de cambio cada 4 horas, es decir, 25 al mes.
Esto significa que por 13 periodos al año, se usan 323 toallas, que multiplicadas por su valor dan un gasto anual de 161.500 pesos, si se compra por unidad; lo que al final del día le representa al Estado 107.363 millones de pesos en el recaudo.
Lo más importante de esto es que realmente la reducción en el IVA implique un cambio en el precio, a lo que Moreno aseguró que hay que hacerle seguimiento.
Más de un vigilante tendrá esta medida, el abogado Danilo Virviescas aseguró que analizará qué sucederá con el precio de los productos, con miras a denunciar cualquier movimiento fraudulento de las empresas proveedoras ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) sobre el supuesto del “libre mercado”. Si bien con la reforma tributaria de 2016 las toallas higiénicas tuvieron una tasa diferencial del 19 % al 5 %, tener una tarifa de ser mujer significaba una discriminación por género. Ante la norma el abogado Danilo Virviescas, la Red de Justicia Tributaria - Grupo Género y Justicia Económica (Natalia Moreno como líder), y Eylen Rojas demandaron.
Cambio en el precio
Si bien aún no hay claridad de cuándo empezará a sentir el alivio femenino la reducción de este impuesto, sería factible presumir que el primero de enero deberá verse un cambio en los precios, dado que el recaudo de ellos por el Estado es anualizado.
El asunto “dependerá del canal de distribución”, analizó Juan Diego Becerra, presidente
de la firma de consultoría en consumo Raddar. De acuerdo con su análisis “es muy posible que en las ventas directas o en las grandes superficies, donde el margen naturalmente es muy bajo puedan verse reducciones del precio. En ese caso los consumidores podrían beneficiarse. Sin embargo en las tiendas de barrio y en el comercio informal es muy complicado que se haga evidente”.
Hoy se conoce que al año, las empresas de este segmento pueden mover 3,3 billones de pesos por las ventas y pese a que EL COLOMBIANO intentó contactar a las más importantes (Familia, Kimberly Clark, Tecnoquímicas y Johnson & Johnson) no fue posible obtener una respuesta.
Ley de Financiamiento
Un tecnicismo puede dañar este avance para la dignidad del ser mujer en Colombia. En la Ley de Financiamiento, mejor conocida como reforma tributaria, liderada por el presidente Iván Duque, las toallas higiénicas y los tampones son productos denominados “excluidos”, del impuesto y no exentos como lo definió la Corte Constitucional.
Con la condición de exclui- dos las empresas no pueden pedir la devolución del IVA pagado por la compra de materias primas, lo que impacta el flujo de caja de las empresas vía costo de producción, lo que podría redundar en el precio final del bien.
Por eso, dijo Moreno, “la decisión de la Corte es la correcta, deben quedar exentos para proteger que el precio de las toallas higiénicas no suba y en ese sentido no se ponga en riesgo el acceso de las mujeres a estos productos”.
Tras esta victoria con la Corte se espera poder argumentar que la reforma tributaria es nociva para la población femenina, específicamente con la propuesta que implica bajar el IVA del 19 % al 18 % en 2019 pero ampliarlo del 53 % al 80 % de los productos de la canasta básica.
La explicación es sencilla: la mayor incidencia de la pobreza en Colombia está en hogares con jefatura femenina, 18,2 % en el caso de las trece áreas metropolitanas en Colombia (frente a 14,3 % de los hombres) y en otras cabeceras la proporción es 41,6 % versus 33,3 %.
“Con una reforma que afecta a los más pobres, y entre ellos las más pobres son las mujeres, la lucha a penas comienza”, concluyó Moreno