Polémica medida de la Gobernación para crecer ingresos de FLA.
Gobernación busca que le compre 11 % del licor que tres empresas encargadas de comercialización no asumirán. Medida generó rechazo.
El ultimátum de la Gobernación a los distribuidores de productos de la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA) se cumplió. Si no asumían la compra del 100% del licor abriría espacio para un nuevo comercializador, a pesar de las quejas por las dificultades de ventas debido al bajo consumo que los tiene al borde de la quiebra.
Así fue. La Comisión de Hacienda de la Asamblea y funcionarios de la administración departamental, confirmaron que por directriz del mandatario seccional, Luis Pérez, en enero próximo habrá licitación para buscar un distribuidor del producto que se sume a Alima, Dispresco e Interlicores que actualmente operan el mercado.
La búsqueda de un nuevo distribuidor se da, según diputados de Antioquia, ante la reducción de ventas de aguardiente y ron, que proyecta una reducción de $130.000 millones en 2019 y pone en riesgo los recursos necesarios para cumplir el Plan de Desarrollo de Antioquia.
De esa manera, para asegurar las transferencias de recursos al Departamento por parte de la FLA—considerada la joya de la corona de la Gobernación— el nuevo comercializador deberá asumir la compra del 11% de los licores que no aceptaron adquirir los distribuidores tradicionales, pues aducen tener más de 7 millones de unidades del producto represadas en sus bodegas debido a la baja en ventas.
Según Norman Correa, presidente de la Comisión de Hacienda de la Asamblea, la licitación pública para la escogencia de un nuevo distribuidor está a cargo de la Secretaría General de la Gobernación y la idea es que la FLA cumpla con las metas de transferencias para el 2019, que superan los $906.00 millones.
“Se sentaron (FLA y distribuidores) a discutir los compromisos de comercialización del año entrante y las empresas dijeron que cumplirían con el 89%. La Gobernación dijo: no hay problema, cum-
plan con eso y yo busco otro jugador que se comprometa con el 11 %, pues mucha gente quiere entrar al negocio, con ganas y plata”, afirmó Correa.
Denuncian presiones
El anuncio de la apertura de licitación generó el rechazo de los empresarios encargados de la comercialización de licor de la FLA. Uno de ellos, que pidió la reserva de su identidad, adujo millonarias pérdidas agravadas por las presiones de la administración para comprar el producto, aún cuando en sus bodegas tiene cantidad suficiente para vender durante los próximos 17 meses.
“Venimos dándole la mano al Departamento con esta car-
ga de inventario, aunque nos decían: o nos compran o les meto un nuevo distribuidor y hubo compromisos verbales de que no iba a entrar otro comercializador. Estamos frente a una presión de compra de un inventario que no vamos a alcanzar a evacuar ni siquiera el año entrante”, comentó.
La compra que deben hacer los actuales comercializadores a la FLA, comentó uno de ellos, asciende a $700.000 millones. Añadió que la propuesta de compra total es de 25 millones de unidades, adicionales a las 7 millones que aún tienen en inventario, represadas, sin poder vender. Es decir, que en enero próximo tendrían cerca de 32 millones de unidades para vender en menos de un año.
Según el diputado Juan Esteban Villegas, la medida de la Gobernación de permitir un nuevo distribuidor, “es una salida de contingencia y no de fondo e integral. Es una bola de nieve que cada día crece más llenando a los comerciali- zadores de inventario”.
Propone el corporado a la Gobernación, como solución para mejorar los ingresos de la FLA y garantizar las transferencias sin afectar a los distribuidores que en un término de cinco años, a partir de 2019, trabajen en dos planes.
Uno, sugirió, la comercialización para atajar el decrecimiento del 9,1 % (7 millones de unidades) en el consumo de aguardiente, debido a rentas ilegales, cambios de hábitos de consumo y las restricciones contenidas en el Código de Policía.
“Otro plan urgente es la desaceleración del ritmo de crecimiento de inventarios, buscando aumentar las ventas. Y es urgente, porque el día que a Antioquia se le diga que no le ingresan $500.000 millones por licores, tendremos grandes dificultades por Ley 617, indicadores de endeudamiento y desempeño fiscal”, dijo.
Para los distribuidores la solución está en atacar las rentas ilegales y desestiman la llegada de otra empresa a un mercado que, dicen, está saturado. La Gobernación, en cambio, cree que un nuevo comercializador garantizará la venta de la producción de la FLA