MIENTRAS EL ELN GANA TERRENO Y AMPLÍA SU ACCIÓN CRIMINAL, NO HAY NI DIÁLOGO NI MANO DURA
Las denuncias y acciones criminales en torno al Eln crecen como espuma: los indígenas del Bajo Atrato viajaron a Bogotá para exponer que sus comunidades están confinadas por las minas terrestres que instala esa guerrilla que, además, recluta a sus jóvenes.
Durante las últimas dos semanas aparecieron informes periodísticos que constatan el avance del Eln dentro de Venezuela, en varios estados, con una actividad criminal permanente en la frontera, desde donde coordina extorsiones y secuestros en Arauca.
Continúa la voladura de oleoductos, en especial del Caño Limón - Coveñas, y se confirmó que el Eln reparte mercados gratuitos del gobierno de Nicolás Maduro, para hacer proselitismo y ganar respaldo en poblados del vecino país donde recluta a nue- vos militantes. A esa actividad de “adoctrinamiento de masas”, los elenos suman emisoras de radio clandestinas.
Entre tanto, en diferentes áreas de Colombia desocupadas por las Farc, el Eln asumió el control o se disputa el territorio con otras bandas crimi- nales y guerrillas residuales.
La gran paradoja es que mientras todo esto ocurre, la política del Gobierno Nacional no toma un rumbo definido para reanudar la mesa de diálogo (por ahora suspendida) o ante la decisión de combatir de manera frontal al Eln