Campesinos miden sus tierras para formalizarlas
Con un plan piloto en el Urabá antioqueño y Vistahermosa, Meta, se busca legalizar 4 millones de predios.
Durante 12 años, Egda del Socorro González Nava mantuvo el sueño intacto de ver que la tierra que se levantaba a arañar diario para sacarle el sustento fuera suya.
En más de seis ocasiones sintió que ese pedazo de terruño por fin sería, pero en esas seis ocasiones vio caer sus esperanzas como se derrumba un castillo de naipes. Primero fueron los estafadores que le prometieron legalizarle sus predios, después opositores que no querían que esa tierra fuera suya y hasta los grupos ilegales que quisieron quedarse con su parcela.
Ayer, después de tantos ires y venires, tomó el título de su propiedad entregado por el Gobierno colombiano en convenio con el de Holanda, lo abrazó como su mejor regalo y lloró sobre lo que, por fin, es suyo.
“Fue un proceso muy largo. Llevábamos 12 años luchando y luchando hasta que llegó la Agencia Nacional de Tierras y nos ayudó con ese proceso y tenemos nuestra tierrita. Estoy muy feliz”, dice Egda, quien no paraba de abrazarse con su esposo e hijos.
Junto a Egda, otros 16 labriegos de la vereda Los Mandarinos, en Apartadó (Urabá antioqueño), recibieron los títulos de propiedad que esperaron por mucho tiempo y que, debido al nuevo método para formalizar los predios, tardará, de ahora en adelante, entre cuatro y seis meses su legalización.
Tener una “Tierra en paz”
La formalización de la tierra es uno de los puntos acordados en el Acuerdo de paz del Gobierno con Farc y busca que, a 2026, se legalicen los predios para que los campesinos puedan acceder a beneficios y una mejor calidad de vida.
Según la Agencia Nacional de Tierras, en el país el 60% de los predios rurales (alrededor de 4 millones) no tienen un título legal de propiedad y lo que se busca con este plan, denominado “Tierra en Paz” es legalizarlos todos.
Miriam Carolina Martínez Cárdenas, directora de la Agencia Nacional de Tierras, expresó a EL COLOMBIANO que la formalización de los predios es una de las formas de avanzar en el camino de la paz en el campo colombiano, y lo más importante, es que en esta etapa de certificación de títulos, se puede contar con el campesino.
“Se puede apoyar con una participación de la comunidad en el proceso de delimitación de la propiedad, de la medición de los linderos; esto implica que hay un consentimiento y la personas se sienten tranquilas porque ven que es un proceso transparente”, precisó Martínez.
La directora de la Agencia Nacional de Tierras indicó que en cuanto al catastro rural Colombia está muy rezagada, “y este tipo de ayudas adicionales sirve para avanzar en ese sentido y evitar un proceso desde el principio, además, la legalidad de la tierra es un pilar fundamental para un emprendimiento rural que conduce al desarrollo del campo.”
El proyecto para legalizar la propiedad cuenta con el apoyo de Holanda, por esta razón Mark Rutte, primer ministro de los Países Bajos acompañó la entrega de los primeros 17 títulos bajo esta modalidad.
“El acceso a la tierra es muy importante para las comunidades. Por esto es muy relevante la legalización y que puedan desarrollar sus proyectos productivos”, enfatizó Rutte, quien agregó que el futuro para los labriegos es prometedor y con el Acuerdo de Paz será mucho mejor.
Legalización con proyectos
Aunque la alegría embargaba a Egda por tener en sus manos el título de su propiedad, con sus palabras entrecortadas envió un mensaje al Gobierno: “No nos olviden, para nuestra tierra necesitamos proyectos que nos ayuden a hacer del campo un espacio de retorno y de vida para nosotros”.
Estas palabras fueron escuchadas por el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Andrés Valencia Pinzón, quien explicó que desde el Gobierno nacional se hará un acompañamiento al campo para cerrar la brecha y la deuda histórica que Colombia tiene con esa población.
Desde Los Mandarinos, Valencia precisó que un campesino con títulos abre un abanico de oportunidades “y es una fuente de garantías que les da acceso a créditos bancarios y mejorando sus accesos a la extensión agrícola pública o pri- vada, y en ese camino, conduce a aumentar la producción de manera sostenible”.
El jefe de esta cartera agregó: “Tenemos unos compromisos en materia de catastro multipropósito que serán fundamentales para Colombia y para los productores del campo y por supuesto para los municipios”.
Tras la entrega de los títulos, Egda y los otros 16 campesinos se sentaron a celebrar que su tierra por fin es suya. Escucharon la música en vivo y luego caminaron sus predios con los representantes de los Países Bajos y el Gobierno co-
lombiano. Egda no dejaba de mirar su título. No comprendía como su terruño y 12 años de lucha, caben desde ayer en un papel tamaño carta
*Por invitación Agencia NT