LA PIROTECNIA ESTÁ AMPARADA POR LA LEY Y NO PUEDE CRIMINALIZARSE
Da tristeza ver que la Alcaldía de Medellín pague recompensas de $3.000.000 a quien denuncie a los pirotécnicos formales y legales, actividad de la que viven 25.000 familias en el país, 4.000 formales y el resto artesanal. Con esta decisión se está criminalizando una actividad que es legal y que es amparada por la ley.
Se nos ha perseguido como delincuentes pese a que somos empresarios, que nos acogemos a la ley y trabajamos de manera responsable. Tenemos registro en Cámara de Comercio y licencia del Ministerio de Defensa. No se trata de salir a dar recompensas. Hay que permitir que los pirotécnicos formales puedan hacer sus eventos en la categoría 3, que son manejados por profesionales.
Pero hasta los eventos formales están clausurados por una posición de la Contraloría General que los calificó como “detrimento patrimonial”.
Castigar a las empresas formales, que trabajan de manera profesional y responsable, es abrirles la puerta a los informales y clandestinos, que violan las normas y utilizan elementos prohibidos.
La alborada lleva más de 200 años celebrándose en el país y el narcotráfico apenas lleva 40 años, pero ahora, para satanizar nuestra profesión se tilda la celebración como una acción mafiosa o paramilitar