El universo está en la arena de la playa
El principal componente de sus vacaciones surgió en un pasado violento, según investigadores. Así fue cómo lo encontraron.
Se sabe bien que el mar desgasta las rocas y los arrecifes coralinos. Y eso se traduce en la arena que está en las playas y en el piso marino por todo el planeta.
Lo que no era conocido es de dónde provenía el material que forma esos granos.
El silicio representa cerca del 60 % de la corteza terrestre según la Nasa y es el principal componente de la arena, se encuentra en la arcilla y constituye la mayor parte del cuarzo. Es además una de las moléculas más comunes del universo. ¿Por qué?
Si uno mira alrededor en cualquier momento es muy probable que encuentre silicio en alguna de sus formas. Está en el vidrio y la fibra de vidrio, como en los dispositivos electrónicos de uso común hoy.
En un nuevo estudio realizado por científicos de la Nasa y publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society se encontró la respuesta al por qué es una molécula que tiene su origen de una manera violenta.
Resulta que el silicio se forma durante las explosiones de supernova, esos cataclísmicos estallidos en el que mueren las grandes estrellas, con masa varias veces la del Sol.
Lo que vieron
Los investigadores observaron y analizaron dos nubes de materia dejados por las supernovas denominadas Cassiopeia A y G54.1+0.3, para lo cual emplearon el telescopio espacial Spitzer.
Se basaron en datos registrados por este instrumento de la Nasa y mediante espectroscopia, método que revela las longitudes de onda de cada elemento o compuesto, se puede saber de cuál de ellos se trata. Cada uno tiene una huella única que espectrógrafos de alta precisión pueden identificar sin dudas.
Para descubrir esa marca, los científicos se apoyan en modelos hechos por computadores que recrean las propiedades físicas de la molécula.
Si eso es cierto, también lo es que existen factores físicos que pueden influenciar las longitudes de onda que emiten las moléculas.
En el caso de la explosión de supernova Cassiopeia, se encontraron longitudes muy parecidas a las del silicio, pero los científicos no lograron encontrar un elemento o molécula que coincidiera.
Detectaron que los granos observados tenían una forma diferente al patrón que se esperaría. Parecían balones de fútbol americano. Jeonghee Rho, astrónoma del Instituto Seti, pensó que tal vez la discrepancia se debía a la forma de esas estructuras dado que los modelos existentes asumen que son esféricos.
Al construir unos nuevos con esa forma diferente de los granos encontró que “claramente producían el mismo rasgo espectral que se había visto en la información del Spitzer”, dijo.
Así se pudo determinar que también el silicio surge en esas explosiones. Valga recordar que en las supernovas se forman, dadas las altas presiones y temperaturas, minerales y materiales diseminados por el universo. Desde el oro hasta el carbono del cual estamos hechos los humanos.
Es decir, la arena de la playa tiene un origen especial