El Colombiano

EL OLAYA HERRERA (2)

- Por ANA CRISTINA ARISTIZÁBA­L URIBE anacauribe@gmail.com

Con respecto al debate sobre el cambio de uso del suelo donde se encuentra el aeropuerto Olaya Herrera (AOH), el concejal Daniel Carvalho pide precisar que no es en el terreno de las 112 hectáreas que ocupa el aeropuerto dentro de las cuales se podrían construir 78 mil nuevas viviendas, sino que sería el número de viviendas que se podrían construir en el sector. Entonces entiendo, palabras más palabras menos, que el aeropuerto hoy sirve de efectiva contención para el desbocamie­nto de los constructo­res que en el área de aproximaci­ón al aeropuerto no pueden levantar torres de apartament­os, como ellos sueñan.

Visto así el cambio del uso del suelo del aeropuerto por un gran parque que sirva de pulmón a la ciudad, podría ser un sofisma de distracció­n, pues aunque realmente se podrían tener miles de árboles más y una zona hermosa con senderos, naturaleza y “equipamien­tos públicos”, también es cierto que esas 78 mil viviendas nuevas significar­ían, con toda probabilid­ad, 70 mil nuevos carros recorriend­o las ya atestadas e insuficien­tes calles contaminan­tes de la ciudad.

Qué bueno sería que los expertos dijeran cuánta polución ambiental genera al año la operación aérea del AOH; y cuánta polución, al año, pueden generar 70 mil carros más. Aunque es probable que para el 2032 (en 14 años), cuando termina la concesión para la operación aérea, un gran porcentaje de esos carros sean eléctricos. O mejor, que sea tan poderoso el sistema público de transporte urbano, que no valga la pena tener carro particular.

Y sí es importante la propuesta de Carvalho de pensar desde ya el futuro, que tampoco es que esté tan lejano. Pero esta planeación del futuro tiene un problema de base: un POT que permite una ciudad vertical dentro de un hueco, como si la vida se desarrolla­ra en el aire, como si la gente no bajara de las alturas donde duerme a vivir el día en la tierra donde necesita una ciudad sin basuras, amigable para el peatón, segura, con suficiente atención en salud, trabajo y educación de calidad para todos. Mientras más gente haya, todo eso será cada vez más difícil de conseguir.

Si Antioquia y Medellín fueran realmente inteligent­es, expandiría­n la vida a las ciudades satélites, no en la capital ya atestada. Todo tiene un límite y esta ciudad ya llegó al propio ■

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia