Volverse canguro da vida y amor a
Los prematuros tratados con el Canguro presentaron efectos positivos hasta 20 años después. Su historia.
Lo narra la canción de Andrea Echeverri, la aterciopelada: “Mamá canguro, somos dos, pero somos uno... mamá canguro pegadito a tu piel me siento seguro”.
Básicamente de esto se trata el Método Madre Canguro (Ver ¿Cómo funciona?), que ahora se sostiene con evidencia científica.
Este salvavidas no requiere de grandes desarrollos tecnológicos o medicamentos costosos, solo el contacto del bebé con la piel de su madre o de su padre, porque los hombres también pueden serlo.
Uno de ellos es Alexánder Salazar Chica, un cocinero que tuvo ocho días de licencia de paternidad y cinco más que le dio la empresa. Parte del día es él quien cangurea, y la otra lo hace la mamá de Martín, el primer hijo de la pareja que nació a la semana 23.
Ideado por dos colombianos, este método se aplica en varias partes del mundo. Fue en 1978 el año en que los pediatras Édgar Rey y Héctor Martínez desarrollaron el cuidado de la madre canguro.
Ellos luchaban por cuidar a los prematuros en el Instituto Materno Infantil de Bogotá, donde las incubadoras escaseaban. Así, en un momento en que se presentó un registro alto de pacientes requiriendo asistencia para que sus órganos terminaran de madurar, los médicos de la Universidad Nacional de Bogotá aplicaron esta idea alternativa.
A nivel mundial, de acuerdo con la especialista en neonatología Margarita Rosa Ángel de la Clínica Prado, del 10 al 12 % de los bebés nacen prematuros o bajos de peso, “una estadística que no ha podido bajar tal vez porque su origen es multicausal”. Prado es una de las institu-
ciones pioneras en aplicar este programa en Medellín, donde llegan al mundo 12.000 niños al año.
El nacimiento prematuro es la principal causa de muerte entre menores de cinco años en todos los países, sin importar la condición económica o social de los padres.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el nacer con bajo peso, definido como aquel que se produce por debajo de 2.500 gramos, estuvo asociado con el 44 % de muertes neonatales registradas en 2015 en el mundo.
Más allá de una experiencia
En las décadas de los setenta y ochenta varios especialistas pusieron barreras para la implementación del programa y aunque algunas de estas persisten varias décadas después, hoy, solo en Colombia, existen 52 Programas Madre Canguro.
El informe del XII Encuentro sobre el Método Madre Canguro indica que se conoce de su aplicación en varios países, si bien no hay una cifra o un registro exacto de cuáles.
Ángel aclara que no en todos los hospitales puede aplicarse, ya que se requiere de una unidad neonatal. Tampoco se usa con cada niño prematuro o bajo de peso, pues se requiere que esté estabili- zado, es decir, que no tenga problemas respiratorios o infecciones, por ejemplo.
“A pesar de que para aquella época en que se empezó a aplicar ya se conocían los beneficios aparentes de esta técnica entre quienes la implementaban, aún no existía una prueba científica que mostrara si había ventajas o no frente al uso de incubadoras”, comenta Darwin Cortés, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario y quien avanza en investigaciones sobre los im- pactos sociales en los niños canguro en comparación con los de incubadora.
Una mirada precisa
En la Clínica San Pedro Claver, el hospital público más grande de Colombia, un grupo de investigadores de varias universidades hizo un estudio con 716 niños prematuros nacidos entre septiembre de 1993 y septiembre de 1994.
A estos menores se les asignó la utilización de incubadora o su inscripción en el programa canguro de forma