El estadista que amó la poesía
Poemas del caminante es una recopilación de escritos, parte del legado cultural de Betancur, el presidente literato.
Canción de olvido
Para Roberto García Peña. ....el forajido corazón.... De Greiff. Madrid 1975
Ayer tocaron a la puerta cerrada del corazón. Ayer tocaron. Nadie salió a abrir ¿Sería tu voz? Sería mi voz? ¿De quién será ese corazón enfermo, fatigado de vivir? De alguien será. No lo sé decir. En vez de hablar, al viento Se le oye en noches gemir. Nadie llama ya a la puerta abierta del corazón pregúntenmelo a mí.
*En Poemas del Caminante, 2003. (Fuente: Archivo digital de la Biblioteca Pública Piloto)
El abolido
Desde la entraña de su ser buscaba una distancia que le huía siempre; pensaba a veces que iba acortando el trayecto que tanto los separa. Desandando caminos los hundía. Vivía huyendo de sí, vivía escapando (decían absortos: de dónde ha salido que el amor día a día va creciendo, si vamos acercándonos a trancos a plenitudes arduas que lo ignoran). (Sentían arder dentro de sí ceniza de otros volcanes apagados, era crujir caminos, quebrarse distancias como si secos tallos vertebrales). Se salió con la suya y fue vivir como quien siente que le crecen hierros en las manos, no importa qué supone su andar, su desandar, las cataratas, anochecer cuando despunta el alba y oír la voz que te reclama cuándo.
*En Poemas del Caminante, 2003. (Fuente: Archivo digital de la Biblioteca Pública Piloto)
Confesión
Trataré de decírtelo sin que ni interludios, la voz que ya conoces haya de hacer entrecortada toda palabra que te busque, te susurre. Lo advierto porque siempre que te llamo habitándote estoy en torno tuyo, sumergido en tus jugos litorales, uno en otro inundados, germinando, desde lo hondo ascendiendo, raíz arriba, en savia, en ansia mientras huyes de mí, mientras huímos termino por saber que no lo he hecho.
*En Poemas del Caminante, 2003. (Fuente: Archivo digital de la Biblioteca Pública Piloto)