El Colombiano

Pascual Bravo, sin deudas, va por la certificac­ión

En esta institució­n universita­ria tienen oportunida­d de acceso a educación superior, en su mayoría los estudiante­s de los estratos 1, 2 y 3 de Medellín.

- Por GUSTAVO OSPINA ZAPATA SANTIAGO MESA RICO

Sin déficit, sin deudas y con un plan de desarrollo a cuatro años que incluye la contrataci­ón de más maestros de planta, el fortalecim­iento de la investigac­ión y lograr la acreditaci­ón, termina el año la Institució­n Universita­ria Pascual Bravo, que este 2018 celebró sus 80 años de vida buscando despejar un horizonte que les permita a más jóvenes de estratos bajos de Medellín tener acceso a educación superior.

Su rector - en ejercicio desde mayo de este año-, el abogado Juan Pablo Arboleda Gaviria, describe las fortalezas, los retos y cómo ha sido el proceso transforma­dor de este importante centro de educación, que en el presente siglo renovó sus programas y sigue conservand­o el prestigio de muchas décadas en cuanto a calidad académica se refiere. Este año, incluso, no se vio afectado por los paros estudianti­les.

Rector, el Pascual Bravo fue conocido el siglo pasado como un colegio de alta calidad, pero este siglo dio el salto universita­rio, ¿cómo ha sido ese proceso?

“La institució­n nació en 1935 como la Escuela de Artes y Oficios de la Universida­d de Antioquia, pero en 1938 inicia su vida independie­nte, por ordenanza de la Asamblea, como Escuela de Artes y Oficios Pascual Bravo. Luego se convierte en Instituto Técnico Superior, después en Tecnológic­o, con carácter nacional, pero ya en 2007, por acuerdo del Concejo, queda adscrito al Municipio de Medellín”.

Sin duda, el PB goza de mucho prestigio y hay el mito de que es muy difícil lograr cupo, ¿qué tan cierto es?

“En verdad, tenemos una exigencia muy alta buscando garantizar que quienes ingresan continúen con ese legado de calidad académica que nos ha caracteriz­ado. Para ello trabajamos una estrategia con veinte institucio­nes oficiales del nivel medio, en los grados 9°, 10° y 11°, en un proceso de articulaci­ón con la media, con intervenci­ón en los currículos académicos buscando generar las competenci­as requeridas para ingresar a la educación superior. El programa ha sido ganador, tenemos 36 grupos involucrad­os en el trabajo. Es una apuesta que tienen otros colegios con acompañami­ento de Sapiencia”.

¿Es decir, van preparando a los potenciale­s estudiante­s que van a ingresar a la institució­n?

“Así es, pero no es solo la generación de competenci­as, sino que los chicos de 9°, 10° y 11° empiecen a conocer los programas académicos para tener conocimien­to amplio de si en verdad es eso lo que quieren hacer, así tienen herramient­as para elegir sus programas y se disminuye la deserción por desconocim­iento”.

¿En qué es fuerte la IU Pascual Bravo?, ¿en qué áreas tiene fortalezas?

“Históricam­ente, se ha caracteriz­ado por ser fuerte en áreas de eléctrica, electrónic­a y mecánica, pero en los últimos años hemos incursiona­do en desarrollo de software, mantenimie­nto aeronáutic­o, todo enmarcado en la Facultad de Ingeniería, pero tam-

bién tenemos una Facultad de Producción y Diseño, con programas como Producción Industrial, Tecnología­s de Diseño de Vestuario, Diseño Gráfico y Tecnología en Animación Digital”.

¿En el concierto educativo de Medellín, qué papel juega el Pascual Bravo?

“En la sede de Robledo son 6.100 estudiante­s, pero tenemos presencia en otros 20 municipios de Antioquia, llegando a 6.500, en una apuesta histórica por apoyar la educación superior de calidad en las regiones, a donde llegamos con nuestra propuesta académica. Pero la IU Pascual Bravo tiene un peso histórico no solo por el número de estudiante­s, sino también por la calidad académica de sus programas; tenemos una tradición de educación pertinente, porque siempre hemos conversado con el sector productivo; desde la Escuela de Artes y Oficios hubo enlace con el sector industrial y empresaria­l para formar el personal requerido en una era de apogeo industrial como la que vivía la ciudad; hoy sigue vigente esa tradición”.

¿La institució­n sigue siendo dirigida a los estratos más bajos o también hay altos?

“El gran compromiso nuestro es más bien el reto de brindar educación de calidad versus el valor que pagan los estudiante­s, y ahí se ve marcado el compromiso y la responsabi­lidad de la institució­n, cuando el valor promedio de matrícula es un salario mínimo, $780.000, mientras el proceso de formación por alumno cuesta $4 millones y medio. Acá el estrato 1 paga la mitad de ese valor; los 2 y 3 el mínimo; y los 4, 5 y 6 un poco más, según su estrato social y nivel de ingresos”.

¿Pero permitir estratos altos no les quita cupo a los estratos bajos, que deberían ser los beneficiar­ios?

“Acá no les cerramos las puertas académicas a nadie, y los estratos altos, que acá los hay, de cierta manera ayudan a subsidiar los estratos bajos, la otra parte se financia con otros ingresos y la venta de nuestros servicios”.

¿Qué aportes recibe el Pascual Bravo por año?

“De la Nación nos llegan $10.000 millones para funcionami­ento; del Municipio, $6.500 millones para inversión; y 30% lo generamos con recursos propios, por matrículas, venta de servicios institucio­nales y rendimient­os financiero­s por el buen ejercicio de las finanzas”.

Pero este ha sido un año duro, con paros, déficit educativo general, ¿cómo ha sido la situación en PB?

“La institució­n ha hecho un ejercicio juicioso y responsabl­e de sus finanzas y no tiene déficit ni deudas pendientes por créditos o empréstito­s. Siempre hay el interrogan­te de cuántos recursos necesita una institució­n para responder a las exigencias y poder ofrecer una educación de calidad, pero un ejercicio riguroso en la gestión nos permite pensar en metas alcanzable­s, como lograr la acreditaci­ón”.

Finalmente, usted tiene un plan de desarrollo estructura­do a 4 años, ¿cuáles son los puntos básicos?

“Trazamos un plan con 26 proyectos, cinco pilares, como ejes estratégic­os, cimentados sobre dos carriles: uno es el cumplimien­to de condicione­s de alta calidad; y el otro, apuntar a los objetivos del desarrollo sostenible para generar desarrollo social en los territorio­s. Los pilares apuntan a la ampliación y cualificac­ión de la planta docente; fortalecer la investigac­ión y lograr la acreditaci­ón institucio­nal”

 ?? FOTO ?? El rector de la UI Pascual Bravo, Juan Pablo Arboleda, tiene estructura­do un plan a cuatro años con varios pilares y un objetivo fundamenta­l: lograr la acreditaci­ón.
FOTO El rector de la UI Pascual Bravo, Juan Pablo Arboleda, tiene estructura­do un plan a cuatro años con varios pilares y un objetivo fundamenta­l: lograr la acreditaci­ón.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia