MADURÓ LA SITUACIÓN
Se le está poniendo el dulce a mordiscos a Maduro. Salió un joven, presidente de la Asamblea Nacional, a reclamar su derecho de ser el presidente interino ante la falta de un presidente legíti- mo elegido en elecciones libres por el pueblo. De acuerdo con la Constitución del hermano país, el derecho para asumir el poder lo tiene el presidente de la Asamblea Nacional, este derecho recae sobre el joven de treinta y cinco años Juan Guaidó, quien, con gran patriotismo, asumió esa responsabilidad a pesar de los riesgos que corre frente a un dictador como es Maduro y unas fuerzas armadas que aparentemente respaldan al dictador.
La situación para el dictador no está fácil. Primero, seis países suramericanos, entre ellos Colombia, reconocieron como presidente legítimo e interino al joven Guaidó. Los Estados Unidos, el “chucho” para Maduro, reconocieron al joven presidente de la Asamblea Nacional y empiezan a apretar las relaciones económicas. Muchos países europeos han seguido por el camino de apoyar a Guaidó, mientras otros piden elecciones libres y democráticas. Las Fuerzas Armadas aparentemente lo sostienen, pero hay rumores de que no es un apoyo unánime. Los esfuerzos de Maduro para conseguir recursos con el oro depositado en los bancos centrales del exterior le han fallado.
El dictador amenaza a los países vecinos y a los Estados Unidos de emplear la fuerza pública ante cualquier acción de intervención. No recuerda el valor y la moral de sus fuerzas armadas, demostrado cuando el famoso dron volaba al frente de Maduro, aparentando un atentado, dron que fue destruido con una pequeñísima explosión. Parecía más bien un simulacro para justificar sus amenazas. La numerosa fuerza pública, que llenaba la calle de lado a lado y por varias cuadras, salió en estampida ante el estallido de un pequeñísimo petardo adherido al dron. No lo quisiéramos, pero con esa entrega y va- lor ¿piensa enfrentar a los ejércitos del país más poderoso del mundo? Ya maduró la situación en Venezuela para que llegue la solución que todos queremos y que sea pacífica.
Otro tema doloroso y que, a la vez, muestra la solidaridad de un pueblo. Murió un gran colombiano, el presidente Belisa
rio Betancur nos dejó a sus noventa y cinco años, la gran mayoría de ellos trabajando por Colombia. Abogado, periodista, escritor, poeta, político, congresista, ministro y gran presidente de los colombianos. Enfrentó una de las épocas más difíciles de la Patria como el asalto al Palacio de Justicia y la tragedia producida por la avalancha en Armero. Dio el ejemplo de gobernar con austeridad y, si se quiere, con humildad y sencillez como fue su vida. Trató de hacer la paz con los grupos guerrilleros, pero, como siempre, se encontró con unas exigencias que le impidieron hacerla para no entregar la Patria a esos criminales. Los antioqueños sí que le agradecemos por el Metro.
Asistí a la Universidad Pontificia Bolivariana, este cuatro de febrero, para conmemorar la fecha de su nacimiento. Se celebró la Santa Misa y luego hubo un interesante diálogo entre amigos y admiradores del presidente bueno de los colombianos. Allí disfrutamos de las anécdotas e historias contadas por los panelistas y allí ratificamos las calidades, cualidades y entrega del presidente Betancur
Ya maduró la situación en Venezuela para que llegue la solución que queremos y que sea pacífica.