CÓMO DETENER LA INTEGRACIÓN DE APLICACIONES DE FACEBOOK
Sin competencia significativa, Facebook tiene poca motivación para proteger a usuarios.
En respuesta al llamado para que Facebook se vea forzado a deshacerse de WhatsApp e Instagram, Mark Zuckerberg en cambio ha hecho una toma de poder estratégica: pretende poner a Instagram, WhatsApp y Facebook Messenger en una infraestructura técnica unificada. Las aplicaciones integradas van a ser cifradas para proteger a los usuarios de piratas informáti- cos. Pero, ¿quién va a proteger a los usuarios de Facebook?
Idealmente, esa sería la Comisión Federal de Comercio, la agencia encargada de hacer cumplir las leyes antimonopolio y proteger a los consumidores de prácticas comerciales desleales. Pero la FTC ha mirado para otro lado durante demasiado tiempo, al no cumplir su propio decreto de consentimiento de 2011 según el cual se ordenó a Facebook que dejara de engañar a los usuarios sobre sus reclamos de privacidad. La FTC también ha permitido a Facebook acaparar a cualquier compañía que pueda competir contra ella, incluyendo Instagram y WhatsApp.
No es que el bloqueo de estas adquisiciones hubiera sido fácil para la agencia bajo el estado actual de la ley antimonopolio. Los tribunales requieren que los encargados de hacer cumplir la ley antimonopolio demuestren que una fusión elevaría los precios o reduciría la producción de un producto o servicio en particular. Pero probar que los precios aumentarán es casi imposible en un mundo digital donde los consumidores pagan no con dinero sino con sus datos persona- les y viendo anuncios.
La integración que Zuckerberg tiene planeada haría que el poder de monopolio de Facebook fuera inmune al ataque. Haría mucho más difícil separar a Instagram y WhatsApp como competidoras independientes y viables, y por lo tanto exige de acción rápida por parte del gobierno antes de que sea demasiado tarde para separar los pedazos. Zuckerberg podría estar apostando que él puede integrar estas tres aplicaciones más rápidamente que cualquier caso antimonopolio pueda proceder.
Afortunadamente, la FTC tiene una forma de actuar rápidamente. A raíz del escándalo de Cambridge Analytica, la agencia ha estado investigando a Facebook por violar el decreto de consentimiento de 2011, que requería, entre otras cosas, no tergiversar el manejo de la información del usuario y crear un programa de privacidad integral. La FTC puede exigir que Facebook detenga la integración como una de las condiciones para resolver cualquier cargo relacionado con el decreto de consentimiento, en lugar de solo imponer una multa intrascendente.
Si no es detenida, la integración cimentará el poder de monopolio de Facebook enriqueciendo su tesoro de datos, permitiendo que espíe a sus usuarios de nuevas maneras. Facebook podría decidir sincronizar datos de una aplicación a otra para rastrear mejor a los usuarios. Y Facebook necesita datos de usuarios: la razón por la cual controla una gran cantidad de publicidad digital es que rastrea a los usuarios, e incluso a las personas sin cuentas de Facebook, en millones de sitios. Recopila datos que le permiten orientar anuncios de manera más precisa que muchos de sus rivales para los dólares de anuncios digitales, incluidos sitios de noticias y creadores de contenido.
Después de detener el plan de integración de Zuckerberg, la FTC debería revertir las adquisiciones de WhatsApp e Instagram como ilegales según la Ley Clayton, que prohíbe las fusiones y las adquisiciones en las que el efecto “puede ser sustancialmente para disminuir la competencia o tiende a crear un monopolio”. Deshacer las fusiones daría a los consumidores una alternativa a las aplicaciones propias de Facebook y obliga a Facebook a hacerlo mejor.
Sin competencia significativa, Facebook tiene poca motivación para proteger a usuarios haciendo cambios que podrían reducir las ganancias. Los usuarios descontentos con la recolección de datos y los algoritmos que promueven noticias falsas y polarización política no tiene a dónde ir.
Cualquier adquisición futura de Facebook, sin importar el tamaño, debería ser revisada estrictamente debido a la historia que tiene la empresa de defraudar a usuarios.
El Congreso también debería redactar leyes para anular los casos mal orientados que han bloqueado la aplicación de las leyes antimonopolio y aprobar una ley de privacidad sólida con recursos suficientes para hacerla cumplir. Solo entonces, tal vez, estaremos protegidos de Facebook