EL FUTURO ES UN SUEÑO
Viajar a Tokio, la capital de Japón, podría ser para algunos un viaje al futuro. No es gratuito que la ciudad de 2.187 kilómetros cuadros y casi 14 millones de habitantes sea llamada la capital mundial de la tecnología. Allá, entre rascacielos hay un barrio ideal para los gomosos tecnológicos, Akihabara, en el que se encuentra lo último. Pero ese no es el Tokio que imaginó el dibujante de manga Katsuhiro Otomo, en su libro de cerca de 2.000 páginas y que le tomó 8 años escribir, Akira, Según el filme homónimo, en 1988 el mundo está a punto de ser destruido a causa de una guerra nuclear, un tema recurrente en las historias de ciencia ficción de esa época, comenta el profesor investigador de la Universidad de la Sabana, Jerónimo Rivera. Treinta años después existe una nueva ciudad, Neo-Tokio, sin embargo, aparentemente con más problemas de los que había antes, entre ellos errorismo y desempleo. Su protagonista es Shotaro Kanedad, un delincuente motociclista. En 2019 de Akira, el gobierno de Neo-Tokio oculta un grupo de mutantes con poderes psíquicos. Adicionalmente hay autos que vuelan y representaciones holográficas de personas. En 2017, por ejemplo, durante los premios Billboard, en Estados Unidos, “revivieron” a
Michael Jackson mediante un holograma, simulando su presencia en el escenario mientras cantaba la canción Slave
to the rythm, una canción inédita que fue incluida en el disco Xscape (2014). Tuvieron que recrear cada movimiento del Rey del Pop por medio de potentes computadores.