Listo el deprimido
Dos años y ocho meses duró la construcción del deprimido que independiza las dos vías y que se puso ayer al servicio de la comunidad.
La larga espera terminó ayer. Después de 32 meses de ejecución, de varios retrasos en el proyecto, fue puesto en servicio el paso a desnivel en la Transversal Inferior con la loma de Los Parra en la comuna 14 de Medellín. “Hoy se pone en funcionamiento esta nueva obra que es importante para la movilidad de esta zona y para toda la ciudad”, manifestó el alcalde de Medellín Federico Gutiérrez durante el acto de entrega a la comunidad.
La obra, que independiza el flujo vehicular de la Transversal Inferior y Los Parra, es la número 18 que se entrega a la ciudad, de las 23 que hacen parte del proyecto de valorización de El Poblado. Es la octava que inaugura la actual administración. La meta que se había propuesto el equipo de gobierno era 10.
“Es una de las más importantes del proyecto. Es un paso a desnivel que se deprime, generando unas condiciones arquitectónicas y urbanísticas mucho mejores para el entorno. Los niveles de ruido disminuyen porque los carros que transitan por las vías auxiliares pasan a baja velocidad y los que van más rápido pasan por debajo”, comentó César Giraldo, director del Fondo de Valorización de Medellín, Fonvalmed.
Tiempo y costo
Con un precio inicial de $20.000 millones, tuvo un valor final de $22.703 millones, lo que significa un sobrecosto del 12 %.
Según los funcionarios de la Secretaría de Infraestructura y el contratista encargado, el valor adicional se presentó debido a la necesidad de adquirir algunos predios que no fueron contemplados en el diseño inicial y a obras adicionales de contención. Ambos factores fueron la razón por la cual se alargó el tiempo de ejecución del proyecto que en principio era de 18 meses y terminó en 32 meses.
Los problemas, “en esencia, obedecieron a dificultades con los predios, a unas obras extra que hubo necesidad de acometer en el área de las fundaciones donde fue necesario buscar la capacidad portante de los suelos y tuvimos que hacer metros adicionales de fundaciones profundas”, comentó Carlos Enrique Gaviria, contratista de la obra.
Más espacio público
El desnivel de la Inferior con Los Parra tiene una longitud de 370 metros de norte a sur y 92 metros de oriente a occidente, así como 7 metros de ancho con dos carriles.
“Adicionalmente, estamos hablando de recuperación y construcción de 5.000 metros cuadrados para la gente, a la par que realizamos la intervención de andenes en toda la Transversal Inferior y Superior”, comentó el alcalde en el evento.
Ese es uno de los elementos que más destaca la administración en esta obra: la adecuación de andenes y zonas para la movilidad peatonal, pues “como no existían, las personas preferían utilizar el carro para desplazarse dos o tres cuadras. Ahora los invito a que caminen estos trayectos de forma segura”, afirmó el alcalde Gutiérrez.
La secretaria de Infraestructura Paula Palacio Salazar agregó que los pasos peatonales “conectan a otros proyectos como las Redes Camineras, de las cuales entre la Transversal Inferior y la Superior, hay un avance del 60 %, en una conectividad de un anillo que es de aproximadamente 10 kilómetros”.
La obra fue adecuada con zonas verdes convirtiéndose en el “primer soterrado con muros verticales desde su inicio. Se instalaron aproximadamente 1.100 metros cuadrados con cerca de 650 plantas, entre ellas enredaderas. La idea es seguir replicando este modelo en muchas más obras de la ciudad y que tengamos más verde, más captura de CO2, menos contaminación y que disfrutemos estos espacios que son para la ciudadanía”, se- ñaló Sergio Orozco, secretario de Medio Ambiente.
Movilidad y comunidad
No hay obras suficientes para solucionar definitivamente los problemas de tránsito en Medellín, reconoció Humberto Iglesias, secretario de Movilidad. Sin embargo, resaltó que el intercambio “sin lugar a dudas mejora los tiempos de desplazamiento en el sector. Aún así reiteramos que la solución de fondo no son más obras de infraestructura sino cambiar hábitos y comportamientos en las vías, utilizar vehículo compartido, transporte público y bicicletas”.
Para Ana María González,
habitante el sector y miembro del comité cívico que acompañó la obra, “a pesar de los traumatismos que generó la construcción como los cierres viales, el constante pantano, el ruido, el polvo y la dificultad para que los peatones cruzaran la calle, la obra valió la pena. Quedó muy elegante, con aceras muy amplias para caminar y es una gran solución para el desembotella-miento en la zona”, destacó.
Ahora Ana María y los vecinos esperan que se terminen las demás obras que hacen parte del proyecto valorización de El Poblado “ojalá esta vez sin las demoras y molestias que generó este deprimido”, indicó
22.703 millones de pesos costó la obra, 12 % más de lo presupuestado.
5.000 metros de espacio público fueron entregados por la Alcaldía en este proyecto.