El Colombiano

Adquirir vivienda como negocio inmobiliar­io

- Por ANDRÉS VELÁSQUEZ ALEJANDRO JOSÉ USECHE

El uso de las cesantías para adquirir vivienda, también puede ser un respaldo ante una eventual situación de desempleo, en especial si esta se hace como una inversión o negocio.

Muchos tienen la idea de que la casa que se adquiere con cesantías tiene que ser habitada por el comprador, pero esto no es un asunto estricto. El Fondo Nacional del Ahorro (FNA) detalla que “las cesantías son un vehículo financiero que permite que las familias adquieran vivienda, el objetivo es que sean destinadas para uso familiar, aunque no necesariam­ente se estipule que se deba habitar en el inmueble obtenido”.

Para Alejandro José Useche, profesor de Administra­ción de la Universida­d del Rosario, el negocio de finca raíz es uno de los mejores que se puede hacer en el país: “Una casa, un local o una bodega que adquiera son a su vez activos que están en capacidad de generar flujo de caja para su dueño”. Sostiene que la vivienda es una adquisició­n valiosa para un inversioni­sta por las rentabilid­ades que ge- nera por conceptos como valorizaci­ón y arriendos, que pueden llegar a ser superiores a lo que se puede obtener en el fondo de cesantías.

A pesar de los movimiento­s de la economía que se esperan en 2019, para el especialis­ta este es un buen año para el sector de la construcci­ón. Por eso, su recomendac­ión es tomar la decisión rápido “pues en la medida en que la sigan aplazando se va a encarecer mucho más el costo de la vivienda”.

Dependiend­o del uso que se le vaya a dar a la vivienda (si va a ser habitada por el comprador o va a arrendarse a un tercero) existen diferentes posibilida­des de acceso a subsidios, que pueden generar mayor rentabilid­ad al negocio.

La gerente de Canales de Servicio de Protección Tatiana Pérez Zea explica que “las cajas de compensaci­ón tienen subsidios de vivienda en los que los afiliados pueden postularse y sumado a las cesantías” permiten que sea más fácil comprar casa.

“Una casa, un local o una bodega son a su vez activos que están en capacidad de generar flujo de caja para su dueño”.

Leasing habitacion­al

Otra alternativ­a que se ofrece para adquirir vivienda es el leasing. El FNA, por ejemplo, tiene la modalidad llamada Tu Arriendo ¡para todos!, en tres líneas con condicione­s diferencia­les de acuerdo al salario que reciba el interesado.

Por su parte, en el caso de los fondos privados, Pérez Zea comparte que “el leasing habitacion­al es un mecanismo que está muy en boga por los beneficios que se tienen asociados a este. El asociado puede retirar para el pago de cánones ordinarios y extraordin­arios, puede ser al inicio o en cualquier momento de ejecutarse el leasing y hacer el uso de los recursos para el pago del mismo”. Como requisito fundamenta­l, destaca la directiva de Protección, que el contrato de leasing debe estar a nombre del afiliado

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