Francia se rindió a los pies de Juan M. Clavijo
El jinete colombiano se coronó campeón en la Copa Mundo de volteo que se disputó en la población de Saumur.
Asombroso, brillante y creativo: el colombiano Juan Martín Clavijo reinventa el volteo, disciplina ecuestre donde el jinete realiza acrobacias sobre un caballo al galope. El bogotano, que sueña con convertirse en doctor, se destacó en la Copa del Mundo con un tema duro, la esclavitud.
Erguido, con mirada fija, Clavijo se expresa sin problemas en español, inglés o alemán con la misma seguridad con la que se desenvuelve en la pista y que le permitió ganar en Saumur (Francia) la prestigiosa final de la Copa del Mundo de volteo.
Su primera participación en este torneo ya era histórica para la equitación nacional, ya que ningún otro deportista colombiano había llegado a ese nivel.
En 2015 Juan Martín fue el primer campeón del mundo juvenil, título que repitió en 2017. En la tierra de fútbol y de ciclismo, hay felicidad por lo hecho por este deportista.
Así lo expresó el director de Coldeportes Nacional, Ernesto Lucena, quien resaltó en las redes sociales de la entidad este título.
“Juan Martín Clavijo hizo patria en el exterior con el título en Saumur, Francia, en la
Copa Mundo de ecuestre, gracias al trabajo en equipo con su dupla, For Ever Du Chalet. Vuelve a brillar el oro para nuestro país”, escribió.
Un ejemplo a seguir
“Para Colombia es muy importante que haya ganado. El volteo está desarrollándose un poco en mi país, pero nadie sabe todavía verdaderamente qué es”, señaló el joven jinete.
“Lo que yo hago es una mezcla de gimnasia y de danza sobre el lomo de un caballo”, añade el sudamericano, quien posee una impresionante flexibilidad y grandes cualidades artísticas, a imagen de su programa con el que trató de mostrar el sufrimiento de los esclavos, recibiendo además del primer lugar, una gran ovación por los espectadores que lo aclamaron.
Juan Martín descubrió esta especialidad cuando tenía cinco años, siguiendo los pasos de su hermana Silvia Margarita, tres años mayor y apasionada de los caballos, en un club de volteo cerca de su casa en la capital de la República.
Una pasión
“Primero tenía curiosidad y después me enamoré de este deporte”, cuenta el volteador, que aprendió todo con el mismo caballo, comprado por su madre, pero que murió el año pasado.
Ahora sigue evolucionando con un nuevo ejemplar comprado en Suiza, donde montó su base de operaciones esta temporada para descubrir otra cultura.
“Es uno de los raros volteadores que existen en este planeta que llega a comprender el trote de un caballo en pocos
segundos y transcribir en esas circunstancias todo lo que quiere hacer”, afirma sobre el bogotano el francés Nicolas Andreani, campeón del mundo en 2012.
“No se veían para nada colombianos en la disciplina antes de él. Desde que apareció ha despertado al país, que ha tomado conciencia de que esta modalidad puede traer medallas. Colombia es un país con el que habrá que contar en los próximos Juegos Ecuestres Mundiales”, añadió el triple rey de la Copa del Mundo.
La Federación Ecuestre de Colombia, que hasta ahora solo contaba con un jinete que despuntaba en salto de obstáculos, con Carlos Martínez, puso los medios tras la primera medalla de oro en 2015 de Clavijo, y fichó, por ejemplo, a la francesa Sandra Tronchet. En Saumur había diez volteadores colombianos inscritos, de los 120 con que cuenta el país.
Juan Martín Clavijo, que piensa ya en un futuro como quiropráctico cuando deje de participar en equitación, es su modelo.
“Usted puede darle un burro, una cabra o cualquier animal de cuatro patas a este chico, que hará lo que quiera”, señala Andreani, para quien Clavijo es uno de los volteadores que hará crecer la disciplina