El Colombiano

TÚNEL DE ORIENTE, ¿AVANCE PARA TODOS?

- Por ALAM STIVEN ZULETA B. Universida­d Nacional, sede Medellín, Facultad de Ingeniería Civil, 3 semestre. azuletab@unal.edu.co

Hay abierta una polémica, de la cual no se habla con la claridad necesaria, que afectará directamen­te a una parte no despreciab­le de la comunidad medellinen­se y rionegrera; comienza a partir de las declaracio­nes del presidente, de la concepción Túnel de Oriente, en las que afirma que “No queremos que pasen motos por este proyecto... Los motociclis­tas no son los más disciplina­dos... es el vehículo más contaminan­te que circula por nuestras vías”.

Estas declaracio­nes se basan en la alta accidental­idad y la contaminac­ión que puede generar el flujo de motos, y a su vez, que esta podría perjudicar la salud de los mismos motociclis­tas. Esto deja muchas inquietude­s y da pie a analizar a fondo si estas medidas son realmente las correctas.

Según la constructo­ra, cada 100 metros se instalaron ductos de ventilació­n y extracción para mantener un aire libre de contaminac­ión, aparte de dos grandes ventilador­es a la entrada y salida del túnel para hacer circular el aire de la mejor manera, lo que lleva a la pregunta: ¿sería tan grande el flujo de motos para estropear este sistema?

Claramente no, y es que en general los motociclis­tas que transitan por estas vías no son tantos en comparació­n con el alto flujo de vehículos particular­es, de carga y transporte intermunic­ipal; existen herramient­as de lógica difusa que permiten mitigar o controlar el paso permanente de vehículos que transitan por el túnel. Además, dado que se muestra como un proyecto moderno y de alta tecnología, se pudo haber implementa­do tecnología­s de dispersión de contaminac­ión como se ha hecho en Holanda e Inglaterra, con placas de un material mineral de polímero que es capaz de absorber el dióxido de nitrógeno ( NO2), producido por los motores diésel y causante de enfermedad­es pulmonares.

7.000 millones de pesos fue la multa que recibió la constructo­ra por el atraso en la entrega final de la obra, lo que conlleva a un aumento en el costo del peaje que aún no se ha establecid­o, peaje que por ley el motociclis­ta no paga, cuestión que podría inquietar un poco a la constructo­ra, y además por ley también se establece que no se pueden dictar normas permanente­s en materia de movilidad, sino que deben ser temporales y claramente justificad­as.

El debate está abierto, los motociclis­tas están inconforme­s, las soluciones son plausibles, el diálogo y el acuerdo es el camino. Hagamos que sea posible que el siguiente título respecto a este tema sea:”Túnel de Oriente: avanza Antioquia, avanzamos todos”

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