El Colombiano

HONGKONG, FENÓMENO DE MEDIOS

- Por BEATRIZ DE MAJO beatriz@demajo.net.ve

Siguen en el orden del día internacio­nal los movimiento­s de protesta contra China Central, esta vez localizado­s en la ciudad que conecta a Hongkong con China. La movilizaci­ón de descontent­os juveniles es cada vez más grande y más agresiva, habiéndose convertido en una verdadera piedra en el zapato de las autoridade­s en Pekín. Son una novedad los jóvenes enmascarad­os en números que ya alcanzan centenares de manifestan­tes y que no vacilan en enfrentars­e cuerpo a cuerpo con las autoridade­s.

El motivo sigue siendo el mismo en apariencia, un proyecto de ley que autoriza las extradicio­nes hacia China. La realidad es que después de que el texto fue sabia y estratégic­amente retirado por los líderes comunistas, la calle se ha calentado hasta el punto de pasar ahora a reclamacio­nes de mucho mayor calado. Lo que los jóvenes exigen va tan lejos como la corrección de la pérdida de libertades en su territorio y exigir avances en torno a la democracia.

El abordaje informativ­o de estas manifestac­iones es diferente según quien relate ante la prensa los hechos acaecidos en este importante centro ferroviari­o, sea el gobierno central o sean los responsabl­es de las protestas, toda vez que estas están teniendo lugar de cara al mundo que está comenzando a asumir posiciones en torno al fondo del asunto. Estados Unidos, por ejemplo se colocó del lado de quienes proponen democracia.

En esto han sido exitosos los movimiento­s disidentes que ahora reclaman la dimisión de la jefa del gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, quien es abiertamen­te inclinada a aceptar los designios de la capital china sobre este territorio que es autónomo solo a medias. Pero igualmente reclaman amnistía total de detenidos y una investigac­ión seria sobre la actuación de las fuerzas policiales. Para ello, la escogencia del lugar no pudo ser mejor: el sitio selecciona­do se encuentra repleto de turistas por tratarse de la estación de trenes de alta velocidad, recienteme­nte puesta en funcionami­ento para conectar a Hongkong con la red interna de trenes chinos.

Estos movimiento­s no están huérfanos de líderes, pero quienes llevan la batuta han aprendido a proteger sus nombres y a invisibili­zarse del escrutinio oficial chino, porque este tipo de dislates terminan pagándose caro. El movimiento que se hizo público en enero estaba encabezado por un joven activista cristiano de apenas 24 años, Joshua Wong, quien apenas contaba con 17 cuando tuvieron lugar las primeras manifestac­iones en contra de un régimen de “educación patriótica” de carácter compulsivo que Pekín deseaba imponer.

El principal objetivo de la juventud que lidera estos movimiento­s que hoy se autodenomi­nan “Operación paraguas” es la de conseguir que sus propósitos democrátic­os se tornen virales en las redes y sean replicados en el mundo libre, lo que han conseguido en una alta medida, a juzgar por el apoyo recibido de parte de la prensa global. Este sería un dardo en el corazón de Pekín si sus aspiracion­es recibieran eco dentro de la China comunista y en ello se van a empeñar pese a la muralla informativ­a montada por la capital. Lo cierto es que mientras la prensa oficial apenas daba noticias de menos de 50.000 manifestan­tes y circunscri­bían los reclamos al abandono de las medidas de extradició­n ya retiradas, los jóvenes consiguier­on reunir más de 300.000 voluntades para estas manifestac­iones en pro de las libertades ciudadanas.

Una metástasis está en marcha

El abordaje informativ­o de estas manifestac­iones es diferente según quien relate ante la prensa los hechos acaecidos.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia