La montaña se asoma en el Tour
La quinta etapa será el preámbulo del primer final en alto de la carrera. Los favoritos se alistan.
Mientras el italiano Elia Viviani se mostró jubiloso, casi igual que cuando ganó la medalla de oro en el ómnium de los Olímpicos de Río-2016, los aspirantes al título del Tour de Francia respiraron tranquilos al salvar una etapa de tensión de cara hoy al contacto con la media de montaña, aperitivo para lo que será mañana el primer final en alto de la prueba.
El festejo de Viviani, quien con las manos en la cabeza daba señales de no creer lo alcanzado, fue entendible, al conseguir, a sus 30 años, su primer triunfo en el certamen francés. Ahora tiene victorias en las tres grandes rondas de este deporte. En Vuelta a España acumula tres y en Giro de Italia, cinco.
“Esta significa mucho para mí. Era mi gran objetivo del año”, detalló el italiano, quien en el recorrido de 213 kilómetros entre Reims y Nancy, se impuso, al embalaje, ante el noruego Alexander Kristoff (UAE), segundo, y al australiano Caleb Ewan (Lotto), tercero.
Fue una fiesta redonda para el equipo de Viviani, el Deceuninck- Quick Step, ya que su compañero, el francés Julian Alaphilippe, conservó la camisa amarilla de líder.
Sin cambios en la general
Alaphilippe, que en febrero pasado ganó etapa en el Tour Colombia en Antioquia, mantiene su ventaja de 20 segundos sobre el belga Wout van Aert (Jumbo), segundo, y 25 frente al compañero de este, el holandés Steven Kruijswijk, tercero, y quien es, entre los candidatos al título, el mejor ubicado en la general.
Por su parte, entre los colombianos que están en la pelea, Egan Bernal ( Ineos) es sexto a 40; Rigoberto Urán (EF), 13°, a 53; y Nairo Quintana (Movistar), 38°, a 1.30.
Precisamente Quintana, subcampeón del Tour en 2013 y 2015 y tercero en 2016, dijo sentir alivio al no tener percances en la cuarta fracción.
“Fue un día nervioso, todo el mundo estaba atento a lo que podía pasar, el paso por los pueblos son peligrosos. Lo importante es librar toda la tensión y pasar estos días”.
Quintana destaca la buena labor de sus compañeros, sobre todo en jornadas que si bien parecen de transición, resultan peligrosas por la alta velocidad en la que se rueda.
“Durante todo el día hemos trabajado juntos, porque el viento amenazaba en cualquier momento y en la parte final los nervios del esprint, las rotondas, los estrechamientos... Es importante la
función del equipo y ahí estuvieron ellos”, señaló a EFE.
El boyacense expresa que sus sensaciones son buenas, y que mañana, rumbo a la meta en Planche des Belles Filles, de siete kilómetros de ascenso al 8.7% de desnivel, espera tener un buen rendimiento.
“Esperemos que sea un buen día. Más que para recortar tiempo, servirá para ver a
los rivales y dónde estamos nosotros”, destacó.
Por lo pronto, el Tour tendrá una distancia hoy de 175.5 km entre Saint-Dié-Des Vosges y Colmar, con dos puertos de segunda y otros dos de tercera categoría, el último a 17 km de meta. Jornada para lanzar ataques de lejos y para que aquellos aventureros coronen con éxito la osadía