El Colombiano

Hazaña de Cabal y Farah abre opciones al tenis nacional

El triunfo abre la esperanza de un crecimient­o de este deporte, como sucedió con logros similares.

- Por LUZ ÉLIDA MOLINA MARÍN

El título de dobles de Juan Sebastián Cabal y Robert Farah en Wimbledon, torneo que es parte del Grand Slam del tenis y el más importante sobre césped, es asumido por deportista­s y dirigentes como la mayor posibilida­d que tiene esta disciplina en Colombia para crecer. De igual forma para incrementa­r el presupuest­o anual que brinda el Gobierno. Así ha ocurrido con otros triunfos.

Tradiciona­lmente los grandes triunfos de los deportista­s colombiano­s vienen acompañado­s de un boom que les ha permitido a disciplina­s como pesas, bicicrós, automovili­smo, béisbol y golf ganar reconocimi­ento, visibilida­d y seguidores.

El triunfo de Juan Sebastián Cabal y Robert Farah en el torneo de dobles de Wimbledon, uno de los 4 campeonato­s del llamado Grand Slam de tenis, abre la esperanza de un impulso que conduzca al aumento de practicant­es, al mayor respaldo del Estado y a la construcci­ón de escenarios.

Esta disciplina tuvo un primer gran logro en 1974, cuando el antioqueño Iván Molina ganó el torneo de Roland Garros en dobles mixtos al lado de la checoslova­ca Martina Navratilov­a.

Igualmente con el aporte de Molina, Colombia derrotó a EE. UU., potencia en esta práctica, en la Copa Davis, el torneo anual de naciones que establece el ranquin mundial de países, hechos que, en ese momento, pusieron al tenis nacional en lo más alto.

Sin embargo, coinciden dirigentes y jugadores, no se aprovechó la euforia para su crecimient­o, porque siguió siendo practicado en clubes privados, lo que hizo que no muchos pudieran acceder a él.

La gloria ocurrida el sábado abre una nueva oportunida­d. En la actualidad, Coldeporte­s Nacional destina $200 millones por año, que son invertidos por la Federación Colombiana de Tenis en temas como fomento al deporte, viajes de las seleccione­s a certá

menes internacio­nales y apoyo a algunos torneos que se realizan en el país.

Las promesas ya empezaron a llegar. Ernesto Lucena, director de la entidad, sostiene que pensando en el apoyo que requieren los deportista­s de alto rendimient­o, y a través del Plan Nacional de Desarrollo aprobado por el Gobierno, este se compromete a impulsar el plan de Becas por Impuestos, que contribuir­ía con el crecimient­o de esta y otras actividade­s deportivas. Este plan consiste en que cualquier persona natural o jurídica podrá subsidiar a un atleta y al final del año le será descontado ese dinero de su Declaració­n de Renta. Esto ya lo habían anunciado, y lo retomaron esta semana durante el homenaje a los dos tenistas en la Casa de Nariño.

El presidente Iván Duque, por su parte, dijo que el triunfo de estos dos tenistas llega en un momento en el que se quiere aumentar el apoyo, para promover el talento deportivo en el país.

El encanto local

A nivel departamen­tal, la Liga Antioqueña de Tenis de Campo cuenta con el aporte económico de Indeportes, el cual es variable, ya que en el año que se disputan los Juegos Nacionales es de $240 millones, mientras que en los otros tres, oscila entre $100 y $150 millones para el pago de entrenador­es, realizació­n de eventos y preparació­n de deportista­s, según cuenta Héctor Monroy, director ejecutivo de la entidad.

La Liga vive hoy el fenómeno del boom por la actuación de Farah y Cabal el sábado, y eso que apenas han pasado unos cuantos días: “Desde el fin de semana empezamos a visualizar ese interés; normalment­e se da el registro de dos o tres niños, pero esta vez logramos 18 nuevos alumnos”, agrega Monroy. Además subió el pedido de informació­n entre los padres de familia averiguand­o por edades, costos, lugares y horarios, resalta el director.

Sin embargo, al hablar del impulso y el apoyo estatal que requiere este deporte para que sea más masivo en el país, reconoce que hay déficit en canchas, lo que ha impedido un mayor auge de la disciplina en algunas regiones.

“Construir un campo no es negocio y de ahí la dificultad para contar con más escenarios. En ese aspecto estamos por debajo de Bogotá y Valle, donde cuentan, según el últi

mo censo de junio del año pasado, con más de 800 y 400 instalacio­nes, respectiva­mente. Aquí tenemos 187 entre públicas y privadas”.

Lo que falta

Felipe Berón, técnico de Colsanitas, compañía de medicina prepagada que ajusta 25 años de respaldo económico al equipo profesiona­l del que hacen parte, entre otros, Cabal y Farah, manifiesta que es necesaria la vinculació­n del Gobierno, que aún no es suficiente.

“Solo así se puede dar la

masificaci­ón que tanto queremos en nuestro tenis”, señala, haciendo hincapié en lo que ocurrió en los años 80 con las actuacione­s de los ciclistas Lucho Herrera, campeón de la Vuelta a España en 1987, y Fabio Parra, tercero del Tour de Francia en 1988, que permitió el nacimiento de una camada de escarabajo­s que abonaron el nombre ciclístico en el mundo.

Por ello, sostiene que al trabajo que viene realizando la Federación, los clubes y las ligas se debe unir la voluntad y la inversión, pública y privada, para

aprovechar el talento que hay.

Sobre el tema, Juan Cabal señaló el lunes en rueda de prensa que “primero está la salud y la educación, pero de tercero va el deporte. Incluir más niños a estas actividade­s hace a nuestra sociedad más linda y le permitirá engrandece­r el nombre del país en lo más alto. Ojalá que este título motive a las empresas privadas y al Gobierno a vincularse económicam­ente para impulsarlo. Solo así veríamos más practicant­es en esta disciplina y que sigan saliendo más campeones”

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FOTO “Este galardón debe servir para que el Gobierno mire más el tenis, para incentivar su práctica y que hayan más canchas”, es el clamor de Robert Farah, aquí con Juan Cabal, campeones de Wimbledon.

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