Estrategias deben apuntar al crimen organizado
El reto es el crimen organizado. Tres fenómenos asociados revisten la mayor complejidad: el homicidio, la extorsión y el gobierno de facto que grupos armados ejercen sobre los ciudadanos. Respecto a los homicidios, las organizaciones criminales son los principales determinadores. Para 2018, las cifras de la Alcaldía señalan que tres de cada cuatro homicidios se relacionaron con estas estructuras. ¿Qué hacer? En Estados Unidos se está implementando una forma de represión condicionada llamada disuasión focalizada. La idea es comunicar incentivos sobre el cumplimiento de las
normas y las consecuencias del homicidio, y desarrollar una amenaza creíble de castigo en caso del rompimiento de dichas normas. Sería importante evaluar una intervención de esta naturaleza. La extorsión es un fenómeno menos evidente. Según cifras de la Alcaldía, entre 2016 y 2018 la proporción de ciudadanos que reportó el pago de vacunas creció. En San Javier la cifra ascendió al 40 % en 2018. ¿Qué hacer? Primero, continuar con las iniciativas tendientes a un marco legal más completo. Además, deben procurarse nuevas formas de protección como la disminución en el uso de efectivo. En cualquier caso, es necesario innovar y generar nuevas políticas para contrarrestar el fenómeno. Respecto al gobierno criminal, en muchos barrios estos grupos actúan como autoridades que resuelven problemas. Según cifras de la Alcaldía, el 50% de los habitantes de Santa Cruz señalaron que estructuras criminales prestaban seguridad en su barrio en 2018. ¿Qué hacer? Una alternativa es gobernar más, intensificar la presencia del Estado en los espacios que han ocupado otros grupos. Hoy hay una iniciativa de la Alcaldía en esta dirección. Sería importante que continuara.