El diagnóstico de la Alcaldía frente a la situación
“Lo primero siempre tiene que ser lamentar la pérdida de vida humanas por la ambición de los criminales. Los primeros responsables de la violación sistemática de los derechos humanos en Medellín son las estructuras delincuenciales y tenemos que seguir firmes para combatirlas y no permitir que sus acciones sigan enlutando a los ciudadanos. En lo que tiene que ver con el homicidio en San Cristóbal, es importante aclarar lo siguiente: si bien es cierto que territorialmente allí se viene presentando el mayor aumento porcentual, comparando este año con lo que venía pasando el año anterior, la explicación se da más por las dinámicas de fronteras del corregimiento, que por dinámicas de comportamiento ciudadano y criminal de ese lugar. De las diferentes veredas que tiene, las dos primeras que ocupan los índices más altos son La Loma y el área de expansión de Pajarito. La Loma tiene una afectación por la confrontación entre las bandas ‘la Torre’ y ‘Betania’ y entre ‘el Coco’ y ‘la Agonía’ (todas de San Javier). Son dinámicas de otro sector de Medellín que perjudican a San Cristóbal, pero están concentradas en la comuna 13. Continuaremos las operaciones contra esas cuatro estructuras. Después de La Loma, le sigue Pajarito, donde hemos encontrado algunos casos de cuerpos dejados en la vía pública. De acuerdo con las investigaciones, eso tampoco obedece a las dinámicas propias del corregimiento. Hay asuntos que nos preocupan en otros espacios de ese territorio, como Picacho, Las Playas, Pedregal Alto, Travesías y Yolombó, pero realmente los homicidios que se han presentado allá se encuentran muy equilibrados con lo que sucedía el año anterior (en términos de cifras). Eso no minimiza la preocupación frente al tema”.