El Colombiano

No siempre fue genio, en estos casos Da Vinci fue un fracaso.

El genio italiano también fracasaba o no terminaba muchas de sus empresas, como en su intento por ser chef o los errores en sus obras.

- Por RONAL CASTAÑEDA

ALeonardo da Vinci lo describen, en general, como el artista completo ( pintor, diseñador, arquitecto, anatomista, inventor), el genio, el hombre del Renacimien­to. También un procastina­dor que abandonó sus trabajos, aunque fuera por empezar otros.

El investigad­or Gustavo Arango Soto, autor del libro El pensamient­o de Leonardo da Vinci, aclara que no era ni siquiera un pintor de tiempo completo. Era más un empleado de la corte donde hacía labores de estratega de guerra, inventor, cocinero y jefe de banquetes. “Tenía mucha curiosidad aunque no tiempo ni dinero para hacer lo que quería”.

Estos son algunos de los trabajos que comenzó, pero no terminó, o hizo mal.

EN LA COCINA FUE UN CHEF QUEBRADO

Luego de asistir al taller de Verrocchio, su escuela de pintura, trabajó con el pintor Sandro Botticelli en una taberna, Los Tres Caracoles, donde fue jefe de cocina. Unos años más tarde montaron el restaurant­e La Enseñanza de las Ranas de Sandro y Leonardo.

En ambos el genio italiano le apostó por preparar platos de alta cocina: diminutas porciones con manjares, todo primorosam­ente dispuesto. Fue un fracaso. Los clientes, acostumbra­dos a platos toscos y abundantes guisos, no aceptaban la nouvelle cuisine (nueva cocina) de Leonardo.

LOS FRACASOS COMO MAESTRO DE BANQUETES

Mientras servía a Ludovico Sforza, le propuso un menú: una anchoa enrollada descansand­o sobre una rebanada de nabo tallada a semejanza de una rana.

Para preparar esta “sencilla” carta, sugirió modificaci­ones en las instalacio­nes de la cocina: poner una fuente de fuego constante, una máquina para eliminar las ranas que se metían en el agua, picadoras de carne, extractore­s de humo y hasta un sistema musical para acompañar la cocina. Fue otro desastre, muchas cosas no funcionaro­n, se inundó la cocina. Los trabajador­es sentían pavor de los inventos de Leonardo. Después de esto, Ludovico “invita gentilment­e” a Da Vinci a un retiro espiritual en el convento de Santa María de las Gracias, en Milán, a pintar La última cena, otro yerro.

PARECE QUE ESA SÍ FUE LA ÚLTIMA CENA

Le tomó tres años hacer este fresco, que ahora se encuentra en el convento dominico en Milán y declarado Patrimonio del la Humanidad por la Unesco en 1980.

A pesar de que es una de

las piezas más reconocida­s de Da Vinci, no fue elaborada con los materiales adecuados para su conservaci­ón, como ocurría con la elaboració­n mural renacentis­ta. Leonardo se le ocurrió usar óleo entre los materiales del fresco, lo que le permitía versatilid­ad en los detalles. Por esta razón ahora el mural está casi perdido

 ??  ??
 ?? FOTO JUAN ANTONIO SÁNCHEZ ?? La única copia en el mundo de La últi
ma cena restaurada digitalmen­te por el museo Leonardo3 se ve en Medellín en la exposición Da Vinci
500, en el Coliseo Polideport­ivo de la UPB.
FOTO JUAN ANTONIO SÁNCHEZ La única copia en el mundo de La últi ma cena restaurada digitalmen­te por el museo Leonardo3 se ve en Medellín en la exposición Da Vinci 500, en el Coliseo Polideport­ivo de la UPB.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia