Las acciones deben ser combinadas en lo social y lo punitivo
Se debe tener un conocimiento de lo que viene ocurriendo en el departamento de los factores generadores de inseguridad y al mismo tiempo de esos actores que generan inestabilidad. El gobernador deberá tener un plan estratégico de seguridad en el que se supere el espontaneísmo, el responder a las coyunturas inmediatas y en el que se logre diferenciar las distintas situaciones porque hay temas que tienen diverso nivel y que se tratan de la misma manera, por ejemplo, el de los consumidores de estupefacientes que se tratan igual que a las organizaciones criminales. Un primer punto es que el
mandatario fije una posición de liderazgo frente al Acuerdo de Paz y su implementación y evitar el surgimiento de nuevos grupos ilegales. Un segundo punto es que considero que el plan estratégico debe combinar las acciones sociopreventivo y las de carácter punitivo y represivo, además desarrollar una amplia labor de inteligencia para atacar a las organizaciones armada ilícitas, hay que quitarles base social a esas estructuras. Un tercer punto es que las acciones gubernamentales deben estar centradas en Urabá, Bajo Cauca y el Valle de Aburrá. Un cuarto punto clave es la depuración de las Fuerzas Militares, si bien se puede decir que esto es del carácter nacional, se puede trabajar en la vigilancia y seguimiento a la educación que se les da en las escuelas militares y de policía, de nada sirve tenerlos en zonas de conflicto y está el riesgo de que se contaminen con organismos criminales. Y un quinto punto es que no hay éxito en cualquier plan de seguridad si no se cuenta con la ciudadanía, pero la ciudadanía en su rol no puede convertirse en meros informantes o colaboradores de la Fuerza Pública, debería ser en un gran movimiento cultural que ayude a la resolución de conflictos.