Trump revive pena capital a nivel federal
El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, anunció ayer que la administración federal volverá a utilizar la pena de muerte tras una moratoria de 16 años, y programó las fechas de las ejecuciones para cinco condenados.
La decisión, que devuelve este tipo de penas a la jurisdicción nacional, mantiene la línea del presidente Donald Trump, quien pide habitualmente castigos más duros para los crímenes violentos. Barr instruyó a la
Oficina Federal de Prisiones a que adopte un nuevo protocolo para el uso de la inyección letal.
“El Departamento de Justicia defiende el imperio de la ley, y le debemos a las víctimas y a sus familias avanzar con la sentencia impuesta por nuestro sistema de justicia”, dijo Barr en un comunicado.
El año pasado se efectuaron 25 ejecuciones en Estados Unidos, todas ellas realizadas por autoridades y cargos estatales, no federales (es decir, a nivel nacional).
Un debate ético
Los primeros a los que se les aplicará esta medida serán cinco asesinos ya condenados que serán ejecutados en la penitenciaría de Terre Haute, en Indiana.
El Departamento de Justicia dijo que todos estos condenados agotaron sus recursos de apelación y que actualmente no hay ningún impedimento a su ejecución.
Barr ordenó que la Oficina de Prisiones ejecute el procedimiento mediante una sola inyección legal del fenobarbital (fenobarbitona). La aplicación de la pena de muerte está en retroceso en Estados Unidos en la última década, debido a debates sobre la legalidad de las inyecciones letales, acusadas de provocar demasiado sufrimiento ■