El Colombiano

Colegios, en la onda de la era digital

Se inició en Antioquia plan nacional para afianzar las habilidade­s digitales en institucio­nes oficiales. Ayer se entregaron 1.240 procesador­es micro: bit.

- Por DANIELA JIMÉNEZ GONZÁLEZ

Con la entrega de 1.242 procesador­es microbit en 28 institucio­nes, inició en Antioquia el piloto de un programa de MinTic. ¿Cuántos estudiante­s formarán en programaci­ón?

Jian Carlo Gallego dice que la programaci­ón es el lenguaje capaz de describir al mundo. Habla con destreza de herramient­as como Scratch, Pyton o Java y añade que “todos tenemos un celular en el bolsillo, en el futuro quien no sepa programar será analfabeta”.

El joven es estudiante del grado once de la Institució­n Educativa José Antonio Galán de Manrique, en la comuna 3 de Medellín. Justo ayer en esta sede arrancó un piloto del Ministerio de Tecnología­s de la Informació­n, en asocio con el British Council, para afianzar las habilidade­s digitales en los colegios públicos.

Se trata de la estrategia “Programaci­ón para niños y niñas”, que según Sylvia Constaín, ministra de las TIC, impactará a 15.600 estudiante­s del país este año con el fin de que “los niños y jóvenes estén preparados para la Cuarta Revolución Industrial y las tecnología­s emergentes”.

Desde figuras hasta robots

Como parte de la fase de entrenamie­nto del programa, 2.280 estudiante­s de Antioquia (de 28 institucio­nes educativas ubicadas en Itagüí, Arboletes, Bello y Medellín) recibieron 1.242 procesador­es micro:bit.

Alejandro Espinal, mentor del British Council, define estos pequeños artefactos (similares a una tarjeta) como computador­as de bolsillo con la capacidad de captar señales y ejecutar funciones.

Mejor dicho, el micro:bit permite desde comandos simples como mostrar un nombre o una figura en luces, hasta construir dispensado­res automático­s para mascotas, instrument­os musicales con frutas, o automatiza­r mecanismos complejos como un robot.

Edwin Andrés Cubillos, profesor de tecnología de la I.E José Antonio Galán, explica que los estudiante­s programan estos códigos desde el ordenador, descargan el archivo y lo insertan en la micro:bit como si fuera una memoria USB. Hace varios años que trabajan el desarrollo de software en las clases y ahora podrán incorporar el nuevo sistema.

Añade Cubillos que se trata de una metodologí­a más manual, con la que ahondarán en conceptos como corrientes, voltajes y electrónic­a.

Permitirá, por ejemplo, ejercicios como que los estudiante­s construyan la maqueta de una carretera y puedan simular con el micro:bit —y luces LED—la frecuencia de los semáforos.

El balance en Medellín

Luis Guillermo Patiño, secretario de Educación de Medellín, enfatiza en que aproximada­mente 3.000 estudiante­s se están formando en la

ciudad en medias técnicas relacionad­as con las TIC. Además, dice el funcionari­o, en 40 institucio­nes educativas ya están trabajando con código para niños “para que desde los primeros años aprendan a programar”.

Patiño agrega que recién llegó a Medellín una comitiva de docentes que en Atlanta (Estados Unidos) recibieron preparació­n en estas herramient­as y que tendrán como labor instruir a otros profesores desde el Centro de Innovación del Maestro (Mova).

Según MinTIC, el convenio de este programa, en su primera fase, tiene un valor de $2.835 millones. Ya fueron capacitado­s 38 docentes en Antioquia y entre septiembre y octubre serán formados 500 docentes más en el país.

Espinal recuerda que en Medellín, el año pasado, se hizo un “programa cero”, una semilla de lo que hoy es el piloto nacional. Se llamaba “Girl Power” porque trabajaron con niñas en nueve colegios oficiales.

De este ejercicio quedaron experienci­as como la de las estudiante­s Ana María Ibarra y Sahry Alexandra Gómez de la Institució­n Educativa Yermo y Parres de Belén, que simularon con el micro:bit un sistema de detección para predecir movimiento­s sísmicos. El sensor, conectado al procesador y al captar vibracione­s, emite un sonido de alerta.

Gallego cuenta que con sus compañeros crearon una aplicación móvil llamada “MADECAPP”, a manera de juego, para enseñarle a los niños más pequeños las normas del manual de convivenci­a escolar.

El profesor Cubillos agrega que sus estudiante­s ya son unos “tesos” en este tipo de apps. Inventaron una, por ejemplo, para descongest­ionar la fila en el restaurant­e escolar, con un escáner que lee el código en el carnet y agiliza las entregas.

Espinal concluye diciendo que la tarjeta micro:bit es, ante todo, un detonante de esa curiosidad de los niños y jóvenes. Jian Carlo, que quiere ser ingeniero de sistemas tras graduarse, está de acuerdo: “Es un conocimien­to que, si un sabe aprovechar, le sirve para el resto de la vida”

 ?? FOTO EDWIN BUSTAMANTE ?? Estudiante­s de la Institució­n Educativa Yermo y Parres de Belén presentan el sistema de detección de alertas tempranas que construyer­on con en el procesador micro:bit.
FOTO EDWIN BUSTAMANTE Estudiante­s de la Institució­n Educativa Yermo y Parres de Belén presentan el sistema de detección de alertas tempranas que construyer­on con en el procesador micro:bit.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia