“PLAGADO DE ERRORES”
José Miguel Vivanco no es una “estrella mediática” ni un “influencer”, es el director ejecutivo de Human Rights Watch (HRW): más que una organización no gubernamental es uno de los observatorios de investigación y defensa de derechos humanos más importantes del mundo.
Vivanco afirma que el informe de la Comisión de excelencia militar nombrada por
Iván Duque, está “plagado de errores”. Tras la publicación en The New York Times sobre el posible resurgimiento de los “falsos positivos”, el presidente creó una comisión conformada por el exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia Hernando Yepes, el expresidente de la Corte Constitucional Mauricio González, y el exfiscal general Alfonso Gó
mez Méndez. El informe final recomendó el fortalecimiento del control interno de la fuerza pública para prevenir violaciones de los derechos humanos, y descartó la existencia de una directriz militar que estimule los homicidios en persona protegida.
¿Por qué Vivanco critica el informe? “Porque solo evalúa dos de los muchos documentos que se han dado a conocer públicamente sobre las nuevas políticas militares. No da a conocer ningún documento nuevo”. Estos son algunos de los errores que señala el director de HRW: “En cuanto a la orden de «no exigir perfección» en las operaciones –lo cual expone a población civil– el informe dice que es un tema de «inteligencia» y no de tolerancia en las «operaciones». ¿Entonces por qué la orden está bajo el título «operaciones» y no de «inteligencia»?”. Y agrega: “Los expertos elogian que se hayan derogado documentos que «generaron equívocos» y «preocupación en algunos sectores» – como si esto fuera un tema de relaciones públicas”.
Además, los comisionados dicen que en 2019 no ha habido denuncias de falsos positivos: ¿y los casos publicados por la revista Semana en Tumaco y Tame? ¿Y Dimar Torres?
Vivanco defendió a Duque de los insultos en la reciente marcha en defensa de los líderes sociales; dijo que “asesino” se le podría gritar a Videla o a Pinochet, pero no al presidente colombiano. En diciembre de 2015, cuestionó los preceptos que regirían la Jurisdicción Especial para la Paz. Es decir, sus reparos al informe de la Comisión de excelencia militar no responden a un asunto ideológico ni personal.
Al evocar la presión internacional sobre el gobierno de Álvaro Uribe para que la negociación con las autodefensas no terminara en “un esquema de perdón absoluto y olvido”, la profesora Sandra Borda escribió en su libro “¿Por qué somos tan parroquiales?” que “los escándalos en materia de derechos humanos, como los denominados falsos positivos y las ya célebres chuzadas”, sumadas a “una actitud abiertamente hostil del gobierno [de Uribe] frente a algunas organizaciones internacionales y, en especial, a las organizaciones no gubernamentales defensoras de derechos humanos” tuvieron como resultado un gobierno “fuertemente aislado y arrinconado en lo internacional”. ¿No aprendimos la lección? La comunidad internacional no es un paisaje ajeno, ni las advertencias de HRW comentarios de coctel. La soberanía de un país no lo desvincula de sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos.
“Si quieres que algo sea hecho, nombra un responsable. Si quieres que algo se demore eternamente, nombra una comisión”, así citó Duque, en 2012, la célebre frase atribuida a Napoleón. La comisión de Duque no se demoró eternamente, ni honró su responsabilidad ■
La soberanía de un país no lo desvincula de sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos.