Son días para ver el andar de los caballos
Cuatro días para vivir la feria número 61 Expointernacional Equina en Medellín. Se esperan 30.000 asistentes este año.
En la feria de las flores sí hay caballos en el Centro de Medellín”, aseguró Lucas Londoño, director de Asdesilla para reiterar que pese a que no habrá cabalgata en la feria más importante del departamento, sí se podrán ver los diferentes andares del caballo criollo en la ciudad: trote y galope, trocha y galope, trocha y paso fino (declarado como patrimonio genético nacional, en 2017).
La idea es reunir 30.000 asistentes y 500 caballos en competencia durante los cuatro días de feria que empiezan formalmente hoy; aunque el 31 de julio hubo una jornada académica, con conferencistas internacionales de Argentina, Estados Unidos y Colombia (ver Informe).
“La expectativa es que la derrama económica sea de 12.000 millones de pesos directa e indirectamente (sin in
cluir negocios de venta de caballos)”, dijo Londoño.
Un aspecto diferencial de este año es la zona de mascotas y adopción, si es de interés de los asistentes tener un amigo peludo, oferta gastronómica y al menos 100 estands.
¿Por qué importa?
El caballo es un impulsor de economías, entre otras razones por una producción con alto valor genético. Un solo caballo de silla y alto rendimiento tiene entre siete u ocho personas al mes alrededor de él, al menos, en un criadero de 20 o 30 equinos. Ello sin contar con la academia especializada, el negocio marroquinero y de alimentos. Un caballo en pesebrera puede costar entre 700.000 pesos y un millón.
Entre los ejemplares de alto perfil se pueden contabilizar 280.000 registrados en el país, y en Antioquia 85.000 animales en el gremio, con un promedio de 1.600 u 1.800 caballos nuevos al año en el departamento. Este panorama dista de las cifras del sector público, que en Antioquia reseña 200.000. No obstante, en su mayoría, estos no ostentan un valor genético e incluyen caballos usados trabajo, vaquería y transporte