Desempleo: explicación y acción
El propio Gobierno reconoce que hoy es su gran preocupación. Aunque esté claro que mientras la economía no crezca, la demanda laboral seguirá débil. Se requieren pronto acciones y soluciones.
Hay cada vez más evidencia de que el tema del desempleo se está constituyendo en uno de los desafíos más serios que enfrenta el gobierno del presidente Duque, aunque en los últimos datos a junio hay algunas señales positivas. Lo más complicado es que, como lo confesó el ministro de Hacienda, no es fácil de entender lo que está sucediendo. En buena medida el desconcierto, frente a la situación del mercado laboral se debe a que hay elementos nuevos que lo afectan, como la masiva llegada de inmigrantes venezolanos, algo inédito para nuestra realidad y que está generando situaciones imprevistas.
En medio de la discusión por las declaraciones oficiales, en junio la tasa de desempleo nacional continuó aumentando (9,4 %), si se la compara con la del mismo mes en el año anterior, 9,1 %. Pero la razón de ese incremento ya no es la misma que se tenía hasta ahora. En efecto, hasta hace unos meses, el comportamiento del desempleo era explicado por las tendencias anuales negativas de la demanda laboral. Con una economía que crecía a ritmo moderado, en especial
en sectores intensivos en empleo como la caficultura y la edificación, era de esperar ese desempeño de la demanda por trabajadores. Si el desempleo no había crecido más era porque la oferta laboral capturada por la TGP (empleados más desempleados sobre la población en edad de trabajar) caía y contrarrestaba el comportamiento de la demanda.
Esa explicación dejó de ser cierta en 2019. Desde que comenzó el año se observó un aumento de la TGP que comenzó a contribuir a los incrementos en la tasa de desempleo, básicamente, según un informe del Banco de la República, por la expansión de la oferta laboral en el sector rural. Sin embargo, en la última medición del Dane, la TGP cayó nuevamente pasando de 64,1 % en junio de 2018 a 63,5 % en este año. Esto coincide, con el hecho de que hay sectores que están empezando a generar empleo nuevamente como la construcción, tanto en edificación como en obras civiles.
En esas condiciones, la explicación del aumento de la tasa de desempleo nacional, como consecuencia sobre todo de lo que puede estar pasando en las zonas rurales vuelve a ganar importancia, ya que la demanda laboral de las ciudades está aumentando como consecuencia de la coyuntura de final de período de los alcaldes, en la que estos están tratando de cumplir sus planes de gobierno. Camacol ha señalado que la actividad de la construcción lleva dos meses consecutivos como la principal fuente de creación de puestos de trabajo en el país. Así las cosas, si el desempleo se analiza en las 13 principales ciudades, el dato presenta una leve mejoría pasando de 11,1 % en junio de 2018 a 10,7 % este año.
La conclusión, entonces, es que en las últimas cifras del mercado laboral hay algunos elementos positivos, pero pueden ser transitorios. Es claro que, mientras la economía no crezca con una buena dinámica, la demanda laboral a nivel nacional seguirá siendo débil a pesar de lo observado en esta ocasión, en que menos gente buscó trabajo y creció la actividad urbana. Eso quiere decir que el problema sigue ahí y el Gobierno debe afinar su diagnóstico para proponer soluciones, esa es su obligación y eso esperamos los colombianos de él