SOSTENIBILIDAD Otra universidad local se suma a la onda sostenible
La Universidad CES reemplazará los plásticos de un solo uso con utensilios de fécula de maíz y bagazo de caña. Así trabajan las instituciones.
Alas iniciativas sostenibles de la Universidad de Antioquia, la Universidad Pontificia Bolivariana o el ITM, se sumó recientemente la Universidad CES que puso en práctica su política de cero plásticos de un solo uso.
Con el proyecto, que se implementó en sus sedes de El Poblado, Envigado y Sabaneta, sacó prácticamente de sus campus universitarios los vasos, platos, botellas y pitillos fabricados en polietileno expandido (icopor) y en cloruro de polivinilo (PVC), además de las botellas PET y las bolsas plásticas.
La decisión, que se tomó tras un proceso de más de dos años durante los cuales se hicieron estudios sobre los impactos negativos de estos materiales y sobre las alternativas existentes para reemplazarlas, le permitirá a la institución, como mínimo, dejar de llevar al relleno sanitario 100.000 vasos de plástico al año.
En la institución, sumando el personal estudiantil con el administrativo y los docentes de las tres sedes, permanecen a diario alrededor de 7.000 personas que mínimo consumen por día algún tipo de alimento o bebida en un vaso, un plato o una botella.
“Al asumir la sostenibilidad como esencia de nuestra misión y visión nos hacemos responsables de nuestro impacto a nivel social, ambiental y económico. Gran parte del plástico que generamos no termina su ciclo de vida como materia prima a través del reciclaje y el impacto negativo es alto”, admite el rector, Jorge Julián Osorio Gómez.
Este material, aclara Hernán Darío Giraldo Ramírez, coordinador ambiental del CES, al no degradarse hasta que no
pasen cientos de años, termina afectando la fauna, la flora y las fuentes hídricas, “y tenemos que aminorar esos impactos”, explica .
Para aplicar esta política, la universidad trazó los que llama lineamientos de cero plás
ticos, orientados a erradicar, definitivamente, estos materiales de sus sedes.
No negociable
Para el CES, una de las tareas tal vez más complejas fue convencer a los proveedores de que esta política no era negociable y solo los que tuvieran la capacidad de reemplazar esos utensilios por otros fabricados en material biodegradable podrían seguir vinculados con la institución.
En total, 15 proveedores, locales y nacionales, alzaron la mano y hoy son los que surten al personal de la institución con utensilios fabricados en bagazo de caña, fécula de maíz o de almidón y materiales como madera y cartón.
“Si sumamos todas las botellas, cubiertos, platos y demás que generamos podemos afirmar que estamos aportando a tener una comunidad más sostenible”, expuso Tatiana Molina Velásquez, jefe de la Oficina de Sostenibilidad.
Los otros planes verdes
En el Valle de Aburrá otras instituciones de educación superior adelantan programas de sostenibilidad a su interior.
En la Universidad de Antioquia se ejecuta Giro Sostenible, iniciativa con la que se aprovechan los residuos de café filtrado (más de 22 toneladas al año) generados allí para producir abono orgánico con pacas biodigestoras.
En el ITM se tiene restringida la utilización de vasos desechables entre el personal estudiantil, docente y administrativo. Solo se usa para visitantes. La UPB, por su parte, trabaja en la sensibilización de la comunidad académica para reducir la cantidad de residuos que van al relleno sanitario La Pradera (norte)