Así va la competencia por la subasta del espectro
Competidores de Claro piden equilibrar la balanza para que las condiciones sean acordes con la capacidad de mercado que tienen las firmas.
Como hay que esperar a que empiecen a hacer efecto los cambios que trae la nueva Ley TIC, entre los que se cuenta la nueva comisión que definirá si hay o no dominancia de Claro en el mercado de datos móviles y si utiliza esa dominancia para restar competencia al sector, se empiezan a plantear salidas para lo que los competidores de la compañía (Tigo y Telefónica, principalmente) cuenten con lo que ellos consideran “garantías” de cara a la subasta del espectro de 700 MHz que se dará a cierre de 2019.
Los presidentes de Tigo ( Marcelo Cataldo) y Telefónica ( Fabián Hernández) han reiterado en más de una ocasión que se necesita la definición de dominancia antes de la subasta que mejorará la infraestructura de conexión a internet en Colombia y dará paso a las redes 5G. Claro ha dicho que debe ser el nuevo ente quien tome la decisión.
En esa espera se empiezan a escuchar posibles soluciones. Una es la del exministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Daniel Medina, quien asegura que “los operadores con mayor red o mercado pueden tener más obligaciones de cobertura o mayor velocidad de modernización, incluso costo de la licencia”. Según Medina, el cambio puede especificarse dentro de las condiciones de la subasta.
Una modificación de esa índole, en palabras del experto, todavía es viable. Más si se tiene en cuenta que el proceso
de acaba de finalizar el punto de “recolección de aportes y comentarios de la ciudadanía y actores interesados”.
Sin embargo, EL COLOMBIANO conoció que en los dos primeros borradores presentados sobre la Ley TIC se dejó como condicional que Claro al ser el operador más importante de Colombia y al contar con más participación del segmento debía tener más condicionales.
La propuesta de adicionar más exigencias sería viable si el Ministerio considera que los más grandes competidores tienen la capacidad de hacer más inversiones de acuerdo con su capacidad financiera en Colombia.
Existe también la posibilidad de que se fijen reservas de espectro. Una práctica que según la Gsma (gremio que agrupa a 800 operadores móviles del mundo) “contribuye a que los actores/concursantes de menor envergadura puedan ganar licencias, evitando que un oferente particular adquiera una porción de espectro demasiado grande”.
Lo que dicen los operadores
Claro, Telefónica y Tigo dieron a conocer a este medio cuáles son los reparos que tienen a las posibilidades de modificar las condiciones de la subasta.
De un lado Claro, que a cierre del año pasado tenía el 52,2 % de la participación del mercado de datos móviles (es decir, 6,08 millones de usuarios) afirmó que “las licitaciones de frecuencias en otros países son en función del ancho de banda del espectro adquirido, y no en función del tamaño de mercado que tiene el operador. Consideramos conveniente que Colombia siga las mejores prácticas en este tema”.
Contrario a lo que piensan tanto Tigo como Telefónica. Las empresas aseguran que la subasta podría ser la oportunidad para balancear ese mercado. Incluso se afirma que en ocasiones anteriores ya se habían efectuado procesos similares (ver Paréntesis).
“Para Telefónica Movistar sí es viable y seguiría un mecanismo ya implementado en Colombia. Así ocurrió en la subasta de 2013 de las bandas 4G e incluso así lo había propuesto el MinTIC en julio de 2018 y lo había avalado la
Superintendencia de
Industria y Comercio en su concepto de abogacía de la competencia cuando presentó serias preocupaciones sobre la concentración el mercado”, afirmaron voceros.
Finalmente, Marcelo Cataldo, presidente de Tigo, añadió que “la subasta de espectro es la oportunidad que tiene el país para equilibrar la cancha en cuanto a la competencia, pero también para cumplir con uno de los objetivos planteados por el propio Gobierno: realmente democratizar el acceso a internet en Colombia. El país cumple más de cinco años con un solo operador que recibe más del 50 % de las rentas del sector”.
De esta manera se empieza a definir la puja por la que se espera sea la iniciativa más importante en materia de conectividad móvil de los últimos años. Todavía no hay fecha definitiva, pero se espera que en el último trimestre del año se adjudique