Ali A.K.A. Mind agradece 15 años de carrera con rap
Hip hop para celebrar la vida, eso es lo que el rapero bogotano presenta en el Ibagué Festival que termina hoy.
Aestas alturas, el rap ha demostrado que habla de lo que quiere, como quiere. No está amarrado a narrar solamente la rudeza de las calles; habla con ingenio sobre experiencias, percepciones, perspectivas. Habla de la vida, que puede ser tan dura como puede ser bella y eso depende del individuo que decide lanzarse a narrarla.
“A la gente a veces le da miedo contar esa parte bonita y algunos se mentalizan en que el rap tiene que saber un poco a oscuridad y a lugares fúnebres”, cuenta el bogotano Ali Rey Montoya, quien viene trabajando en crear canciones desde el 2003 bajo su nombre artístico Ali A.K.A. Mind.
El MC es uno de los artistas que cerrará la primera edición
del Festival de Música de Ibagué este lunes en el Parque Principal del Sur – Kennedy en esa ciudad junto al grupo de rap Lethal Fuzion, del Tolima, y dos músicos clásicos, la acordionista china Hanzhi Wang y el clarinetista estadounidense Todd Palmer. Todos ellos hacen parte de este encuentro musical que se propuso unir géneros en vez de dividirlos, por eso músicos clásicos, tradicionales y populares compartieron escenario.
Ali, con más de 15 años de carrera ya cumplidos, ha pasado por subidas, bajadas y sinceradas en ese recorrido que escogió al narrar su vida entre rimas. Está agradecido y no teme decirlo, por eso este año publicó Mi Vida es una Fiesta, una propuesta alegre y tranquila.
Dice que simplemente quería celebrar este momento en el que puede disfrutar la música y conocer tanta gente gracias a ella. “La música es un instrumento de vida”, completa y que para hacerle un homenaje, escribió este tema. Esta canción de funk rap, “más que querer contarle a la gente que estoy súper bien con mi vida, quiere contarle que se puede, que es posible estar bien”. Su camino, como el de la gran mayoría de músicos independientes, no ha sido sencillo y por eso el momento que atraviesa sabe un poco más a felicidad.
Este sencillo hará parte de una producción que está apenas cocinándose y aún no tiene nombre, pero que se sumará a otros proyectos que desarrolla en paralelo. Bombas Inéditas es uno de ellos y este lo conforman canciones que salieron un poco de la improvisación, “son más del performance”, comenta, a diferencia de Mi Vida es una Fiesta.
Enseñar lo que se tiene
En su paso por este evento en el Tolima, Ali A.K.A. Mind también será profesor. Dictará una clase maestra en la que charlará sobre su historia con el hip hop, pero sobre todo sobre encontrar herramientas que le permitan a los artistas crear identidad a través de la música, algo que para él es fundamental.
“Cuando nacemos, los seres humanos tenemos algo mágico: ser diferentes a los demás. Pero a veces, incluso con la música, nos proponemos no continuar buscando nuestro propio yo y más bien empezamos a
buscar agentes externos que terminan llevándonos hacia lugares que no queremos”, señala. Por eso hace énfasis en la necesidad de mirar hacia adentro.
Ese es un proceso que él ha seguido y le ha funcionado. “Este mundo de la música es realmente mágico, es una montaña rusa y un viaje a lo desconocido constantemente. Han sido 15 años de trabajos de prueba y error y de un trabajo lleno de fe, de constancia, de disciplina”, cuenta.
No sabe quizá cómo se le presentará el futuro, pero tiene claro que se tratará de un futu
ro de “sueños renovados”. Así lo define, porque algún día soñó con presentarse en una plataforma como Hip Hop al Parque en la capital y cuando lo logró en 2014, ese sueño se transformó. El anhelo se renovó y se convirtió en ganas por subir a escenarios en otros países y colaborar con artistas extranjeros.
Un sueño se renueva por otro y el rap sigue siendo el código mediante el cual fluye la vida de Ali. Por ahora, la disfruta y agradece, comprobando que en las rimas del rap cabe siempre la sinceridad de las emociones