“El espacio público debe ser un aula para el conocimiento en la ciudad”
EL COLOMBIANO habló con Raúl Valdés, coordinador de la Red de Ciudades del Aprendizaje de la Unesco, sobre la Cuarta Revolución y nuevos retos en educación.
Las calles de las ciudades, con sus centros artísticos y culturales, son aulas de clase como las de los colegios. Con esta premisa la Unesco creó, en 2013, una asociación de urbes interconectadas para discutir sobre este potencial educativo. Su riqueza está en la diversidad, dice Raúl Valdés Cotera, coordinador de la Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje (GNLC).
Con 170 miembros en 53 países, las ciudades que integran la GNLC son dispares en su tamaño, número de habitantes o ingreso per cápita. Pero, según Valdés, comparten que han puesto a la educación y a las persona en el foco de todas las políticas.
EL COLOMBIANO conversó con Valdés sobre los retos de Medellín, que ingresó a la Red el año pasado, a propósito de la Conferencia de la GNLC que se realiza hasta el jueves en Plaza Mayor.
Menciona que las ciudades son ambientes de aprendizaje y que el conocimiento no se queda solo en las escuelas, ¿cómo garantizar que las ciudades sean entornos educativos?
“La escuela es solo una pieza más del sistema educativo. Aprendemos desde que nacemos hasta que concluye nuestra vida. Reconocer ese proceso como una política nos permite articular de manera más auténtica nuestro potencial como personas, pero también como sociedad. Es una apuesta que están haciendo las ciudades que forman parte de la Red, que no se limitan al sistema y que incluso abren las puertas de la escuela para articularlas con los aprendizajes en familia y en comunidad”.
¿Qué adecuaciones se deben hacer en el espacio público para que las ciudades estén sintonizadas con el concepto del aprendizaje?
“Algo que no hemos hecho bien en las ciudades es entender el sentido de lo público. En muchas localidades estos espacios son privatizados y la sociedad no puede utilizarlos. Mientras más entendamos el concepto de lo público, más podemos convertirlo en un espacio de aprendizaje. Es justo el lugar donde uno aprende a fortalecer el tejido social”.
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