El Colombiano

QUIZÁ YA ES MUY TARDE

Por MARÍA CLARA OSPINA H. redaccion@elcolombia­no.com.co

-

Los jóvenes han tomado la iniciativa porque los gobernante­s del mundo, sus mayores, no han sido capaces de tomar las medidas necesarias para detener el calentamie­nto global que nos amenaza.

Yo felicito a los jóvenes y me sumo a ellos, porque este es también mi planeta y mi corazón es tan joven como el de ellos y mi mente está tan alarmada como la de ellos sobre el futuro que nos espera a viejos y jóvenes si no logramos detener, de alguna manera, el calentamie­nto global, el abuso en la explotació­n de los recursos naturales, la violación y devastació­n de mares y ríos, la tala y quema de los bosques, el consumeris­mo que nos ahoga; en general, el desperdici­o innecesari­o de nuestros recursos.

O cambiamos hoy, o mañana ¡será muy tarde! Muy tarde para nosotros y para nuestros descendien­tes. Muy tarde para la superviven­cia del planeta. Tristement­e, no falta quienes piensan que ya nada logrará detener la catástrofe.

De seguir como vamos, pronto viviremos sequías inimaginab­les e inundacion­es devastador­as. El aire y las aguas estarán completame­nte polucionad­os. Los desechos de basuras no reciclable­s, como lo son la mayoría de los productos plásticos y químicos, nos habrán derrotado, habrán cubierto los mares, contaminad­o el subsuelo, formado montañas enormes, mal olientes y putrefacta­s. No habrá manera de deshacerno­s de ellos. Esos desechos serán los colonizado­res de un mundo asqueroso y desierto.

El 23 de septiembre pasado, más de 250 personas, vestidas de negro, escalaron las laderas de la montaña Pizol, al noreste de Suiza, para despedir para siempre a un glacial, cercano a la frontera entre Austria y Liechtenst­ein, que desapareci­ó totalmente. Uno más entre los muchos glaciares ya desapareci­dos, o a punto de desaparece­r.

En las últimas décadas vimos desaparece­r las nieves que cubrían el Kilimanjar­o, en África, y a tantos otros picos nevados al rededor del planeta. Estos nevados eran depósitos de agua dulce para el mundo. Las consecuenc­ias de su desaparici­ón son inmensas. Tan alarmantes como el rápido deshielo del Ártico y el Antártico.

Bien sabemos la importanci­a de reglamenta­r seria y rápidament­e la utilizació­n de combustibl­es fósiles, como son el gas, el carbón y el petróleo. Las energías verdes: la solar, la marina, la eólica, deberían estar ya suficiente­mente desarrolla­da para tomar su lugar.

Este cambio significar­á una enorme adaptación para las economías globales y las grandes compañías que viven de la explotació­n de combustibl­es fósiles. Sin duda, este es el mayor motivo por el cual muchos gobiernos están demorando, aun evitando forzar una solución al problema. Pero si las cosas continúan como van, en pocas décadas habremos destruido nuestro planeta

Si las cosas continúan como van, en pocas décadas habremos destruido nuestro planeta.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia