El Colombiano

Una plomada marcó el Punto Cero

El viaducto se pensó para resolver el caos vehicular. 22 años después, el problema persiste.

- Por VANESA RESTREPO ARCHIVO MANUEL SALDARRIAG­A

El “batipuente” fue el nombre que los obreros le dieron al viaducto de Punto Cero mientras lo construían entre 1995 y 1996. Uno de ellos, que no se identificó, le contó a EL COLOMBIANO en julio de 1997 que mientras se completaba­n las losas de concreto, le pareció que la estructura se asemejaba a la capa del héroe de DC Comics.

Y aunque ese nombre no trascendió, el puente sí se convirtió en referente de la ciudad: fue el primero de su tipo en implementa­r semáforos y zonas para peatones y, además, resolvió el problema de movilidad que tenía el norte metropolit­ano en esa época, aunque ya se quedó corto (ver: Qué sigue).

La zona que hoy conocemos como Punto Cero —nombrado así porque en ese punto empezaba a contar la medición de las vías de la ciudad— era, hasta finales de los 90, el puente de Carabinero­s.

“El sector era una encrucijad­a, un cruce de caminos que era importante porque conectaba al norte con el centro y el occidente”, recuerda Reinaldo Spitaletta, magíster en Historia de la Universida­d Nacional.

En su juventud, Spitaletta pasaba todos los días por esta zona, pues vivía en Bello y estudiaba en la Universida­d de Antioquia (U. de A.), ubicada a pocos metros del cruce. En los 60, cuenta, se creó el campus

de la Universida­d Nacional y la zona se pobló, aunque no con casas sino con fábricas como Everfit, la embotellad­ora de Coca Cola, Proleche y la sede ganadera, Fadegán.

“Todo eso era un terreno plano que tuvo un primer cambio cuando en la ciudad se empezaron a construir las rotondas. La llamaron la glorieta de Carabinero­s porque a un lado quedaba la sede de la Policía, que aún la recuerdo porque era completame­nte blanca”, agregó.

Soluciones cortas

Hasta 1996, además de las glorietas, solo había un rudimentar­io puente sobre el río Medellín que permitía acceder desde la Avenida Regional hasta la calle Barranquil­la.

Spitaletta lo tiene en su memoria porque debajo había un rancho donde vivía una religiosa. “Ella fue célebre porque muchos decían que estaba loca. No muchos sabían su nombre, pero todo el que paaños lleva de construido el intercambi­o vial de Punto Cero, en el Norte de Medellín.

saba por ahí hablaba de la casa de la monja”, indicó.

Más allá de las anécdotas, el paso por la glorieta de Carabinero­s era, para los medellinen­ses de los 90, toda una tortura.

Los registros de la Secretaría de Movilidad (que en esa época se llamaba Tránsito) dan cuenta de que esa fue la glorieta con mayor cantidad de accidentes en 1995: 475 incidentes, de los cuales 65 dejaron personas heridas o muertas. Para hacerse una imagen de la magnitud del problema, basta con saber que el segundo punto más peligroso de la época era la glorieta de San Juan con la Avenida Ferrocarri­l, donde hubo 68 incidentes

 ?? FOTO ?? Así era en 1995 la glorieta donde hoy funciona el intercambi­o vial de Punto Cero. Era conocida por los ciudadanos como la glorieta de Coca Cola.
FOTO Así era en 1995 la glorieta donde hoy funciona el intercambi­o vial de Punto Cero. Era conocida por los ciudadanos como la glorieta de Coca Cola.
 ?? FOTO ?? El intercambi­o de Punto Cero, en su momento, dio solución al caos vial para conectar el norte y el sur de Medellín. Ya se quedó corto.
FOTO El intercambi­o de Punto Cero, en su momento, dio solución al caos vial para conectar el norte y el sur de Medellín. Ya se quedó corto.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia