La importancia de los primeros 6 años
La primera etapa de un ser humano es clave para el despertar sensorial, cognitivo y físico.
Estimular. Ese es el verbo que más deben conjugar la familia y luego la escuela en el proceso de desarrollo de los niños en la primera infancia, de cero a seis años. Este periodo es clave en la formación cognitiva y física; y es la base de la pirámide del desarrollo que depende en gran medida de papás y profesores.
La interacción en el entorno, con objetos y acciones de la cotidianidad, permite que los pequeños empiecen a reconocer su contexto. Diana Patricia Barrera Santos, terapeuta ocupacional de la Universidad del Rosario, con certificación en Integración Sensorial de la Universidad del Sur de California, detalla que “un niño generalmente responde a estímulos (auditivos, visual, táctiles) y después empieza a interactuar con estos y a dar una respuesta más intencionada, activa y así genera todo el proceso motor, cognitivo, de lenguaje y de la parte social”.
El proceso de desarrollo parte de la actividad reflejo en los primeros meses y luego pasa a una más intencional o consciente que se va refinando.
Familia y escuela
Margarita María Restrepo Palacio, líder de investigación y currículo del colegio de la UPB, destaca que el acompañamiento durante esta etapa es fundamental. “Aquí la familia entra a hacer el mayor trabajo, porque ha de ayudarlo a encontrarse con el mundo, a empezar a tener sensaciones diferentes, el baño, por ejemplo, lo que permite un proceso para desarrollar a nivel neurológico todas las sensaciones y prepararse para un futuro. En la guardería y el colegio se complementa desde la vivencia de otras experiencias: la pintura, el agua, la plastilina, así como reconocer su cuerpo desde estas manifestaciones”, agrega La clave en el desarrollo de los niños está en no saltarse ninguna de las etapas formativas. Es importante que se de paso a paso y con el acompañamiento permanente al trabajar en cada proceso de estimulación. Fanny Castaño Ceballos, docente del grado Jardín del colegio de la UPB, detalla que el proceso que adelantan en la institución se hace desde varios pilares: el arte, la literatura, la exploración del medio y el juego. Dentro de esta labor se apunta a todos los procesos básicos: “motivación, atención, percepción, memoria y habituación. También trabajamos la exploración del medio y la investigación”, comparte.
El afecto es la clave en todo esta etapa, o dicho en sus palabras: “El acompañamiento a los niños desde el amor y el afecto para así brindarles más seguridad, desde una exigencia cariñosa”, agrega Restrepo Palacio