EN QUÉ VA LA SELECCIÓN DEL CONTRALOR
Actualmente la Universidad de Antioquia lidera un concurso para elegir al próximo contralor. Se inscribieron 90 personas, de las cuales 61 fueron admitidas, y solo 22 superaron la prueba de conocimiento que es de carácter eliminatorio. A mediados de diciembre se entregará una lista de los mejores a la Asamblea. El próximo contralor solo estará en el cargo dos años, pues en agosto el Congreso aprobó una modificación a la Constitución que exige que el período de los contralores (4 años) no coincida con el de los gobernadores y alcaldes. El gobernador electo de Antioquia, Aníbal Gaviria, se comprometió a no promover a ningún candidato al cargo
para que todos sean idóneos para hacer las visitas en campo y cumplan los objetivos”.
¿Cuáles son esos objetivos?
“Este año se nos cumple nuestra misión y visión institucional. La visión es que en 2019 debemos ser líderes en procesos de control fiscal y ambiental en todo el país. Tenemos que terminar de consolidarnos, lo hemos venido logrando y hemos sido ejemplo para todas las demás contralorías. Hoy tenemos un sistema de gestión transparente que es donde registramos la información para que sea pública y que los municipios hagan su rendición de cuentas. Ese sistema lo replicaron la mayoría de contralorías del país. Y hacemos capacitaciones con contralores de todas partes”.
¿A quiénes les han dado esas enseñanzas?
“Hicimos un convenio donde prácticamente todas las contralorías del país vinieron, empezamos hace unos 3 años. Más que todo han sido capacitaciones en auditoría ambiental porque en este período hemos hecho mucha fuerza en esos procesos, que antes no estaban muy establecidos por la ley”.
¿Cómo explicar que una Contraloría quiera ser líder nacional en control fiscal, pero cinco de sus integrantes estén cuestionados por la justicia?
“Somos 321 funcionarios, la mayoría gente de carrera que lleva muchos años en la institución, que la aman, y que hacen el trabajo muy bien. Es un tema muy de las personas. Nosotros respetamos mucho las decisiones de la Rama Judicial y es ella la que debe determinar qué fue lo que ocurrió en esos casos”.
Antes de ser Contralora, ¿cómo era su relación con Zuluaga y Naranjo?
“Nosotros éramos un equipo de trabajo, teníamos una relación laboral sin problemas”.
¿Ha vuelto a hablar con ellos?
“No, desde el día que salieron de acá no he conversado con ellos”.
¿Recibió alguna indicación de parte del Gobernador?
“No. Él ha sido muy respetuoso con la gestión”.
¿Y de la Asamblea?
“Yo he recibido todo el respaldo, no de manera personal como Carolina, sino que siento que los diputados están comprometidos con el buen rumbo de la Contraloría”.
¿Se presentó al concurso para elegir nuevo contralor?
“No. No lo tenía en el radar”.
Hay otro concurso en dos años. ¿Lo tendrá en el radar?
“Vamos a ver. Después tomaré decisiones de vida. Apenas termine la administración me retiro de la institución, lo que será máximo hasta el 10 de enero”.
¿Cuál es el principal reto de quien la reemplace?
“Garantizar el bienestar de los funcionarios públicos (...) Fortalecer el tema de cobertura en las auditorías, que se ha ido incrementando del 46 al 98 % ( no se logra el 100 % por las entidades que desaparecieron)”.
¿Siente que la imagen institucional de la CGA se vio debilitada este año?
“Yo me imagino que hemos tenido un bajón en la confianza institucional, pero no es algo solo de nosotros sino de muchas otras instituciones públicas que tuvieron inconvenientes judiciales este año. Pero estamos trabajando para recuperar esa confianza y hacerle entender a la gente que si bien las instituciones están conformadas por personas, el trabajo es de la institución y que seguimos con todas las ganas de hacer lo mejor por la comunidad. La CGA lo que hace es representar a la comunidad en el control y la vigilancia al manejo de los recursos que le pertenecen”