Tres teatros vuelven a vivir... virtualmente
Una exposición reconstruye, desde la tecnología, el Circo España, el Bolívar y el Junín, escenarios artísticos que ya no existen en Medellín.
Con gafas de realidad virtual, como si fuera una máquina del tiempo, por estos días es posible caminar por la arena y las gradas del Circo España, el desaparecido teatro que sirvió en Medellín de escenario para las corridas de toros, peleas de boxeo, conciertos y funciones de cine.
Un equipo de proyectos culturales ( Piñón de Oreja) se propuso revivir tres íconos de la vida cultural de Medellín, además del Circo España (1910-1939), el Bolívar ( 1919- 1954) y el Junín ( 19241967), a partir de la exposición Ausentes Teatros, que se exhibe en la Fundación Ferrocarril de Antioquia desde la semana pasada y que irá hasta enero de 2020.
No es una muestra únicamente histórica, sino que plantea una discusión de la memoria colectiva y el patrimonio, a través del rescate documental y tecnologías de realidad virtual.
De qué se trata
Fotografías de archivo, modelos tridimensionales, reproducciones, planimetrías, folletos, libros, animaciones y fotografías estereoscópicas (para ser vistas con gafas de realidad virtual o aumentada) alimentan esta experiencia que permite volver al pasado.
Expuestas están imágenes de conciertos, retratos de los escenarios antes de derrumbarlos y muestras inéditas recogidas por Camilo Botero ( 16 memorias, Gorgona) a partir de archivos audiovisuales de la ciudad. En el recorrido la experiencia virtual fascina al público, porque lo sitúa en un espacio y tiempo determinado.
“A través de procesos por computador hacemos barridos tridimensionales de las imágenes y modelamos lo que pasaba”, comenta el arquitecto y urbanista Pablo Castillo Muñoz, director del proyecto, acerca de los mapas que elaboró junto con su equipo, para hacer esta recreación en 3D.
La exposición reconstruye lo que espacialmente se derribó, pero no solo se queda en mostrar una reproducción, sino que también recoge testimonios de personas que vivieron estos espacios, como artistas y público. “Tan pronto les mostré con las gafas lo que habían vivido, les preguntamos qué habían visto, qué olores recordaban y nos contaron sus historias”, comenta Pablo.
En una de las reseñas, una señora relata que lo más importante en ese momento de su vida era que el novio la invitara al Junín, pero como nunca la llevó no se casaron. También protagonistas de la época como las pianistas Blanca Uribe, que tocó en el Bolívar y en el Junín, y Teresita Gómez, que también lo hizo en este último teatro.
Mirar atrás
Los organizadores resaltan que la muestra aporta elementos para entender la resignificación de la historia, de darles nuevos sentidos y hablar de un “pasado activo” del que se puede aprender y del que la sociedad puede apropiarse.
Ausentes Teatros es un proyecto desarrollado por Piñón de Oreja, fundada en Medellín en 2015, cuyo propósito es de
sarrollar metodologías, proyectos y productos culturales que eleven la toma de conciencia sobre temas individuales y colectivos a través del arte y la cultura.
Cuando comenzó la investigación, Pablo Castillo se dio cuenta de que solo había dos fotos del teatro Junín, el mismo que tenía un aforo de 4.000 sillas, el más grande que ha tenido Medellín.
Luego de que avanzó su investigación se encontró que no solo había memorias sino que la gente no quería olvidarlos. En el libro de comentarios y visitas de la exposición una persona escribió: “Recordar es vivir, qué belleza de exposición”. Súbase a la máquina del tiempo y redescubra estos tesoros desaparecidos