El gesto de James que no agradó a la afición del Real
Unos problemas musculares han provocado un “parón” en la temporada de James Rodríguez. Sumados a su paternidad y a una imagen que no ha gustado al madridismo, abandonar el estadio Santiago Bernabéu antes de la conclusión del duelo ante el Real Betis (terminó 0-0), convierten al colombiano en protagonista fuera de los terrenos de juego.
Lejos del foco futbolístico James se convertió en noticia por un acto que no ha caído bien en la afición merengue. Con el partido ante el Betis sin goles, rebosando emoción en un final
apretado con ocasiones para el brasileño Vinicius, el colombiano se marchó del estadio diez minutos antes de la conclusión. Ni vio las últimas ocasiones desperdiciadas del Real.
El reglamento interno ampara a James y Gareth Bale, que por segundo partido consecutivo se marchó antes del final, y el entrenador Zinedine Zidane lo disculpó argumentando que estuvieron antes del inicio animando a sus compañeros en el vestuario, pero son gestos que no gustan en la cúpula del club y menos aún a una fanaticada que interpreta con ellos falta de compromiso.
Ahora James tendrá, primero, que recuperarse y luego ganarse el perdón de su afición dándolo todo en el terreno. Recuperar de nuevo el rol del que disfrutaba con Zidane será más complicado aún por el crecimiento sin techo del uruguayo Fede Valverde y el regreso tras lesión de Luka Modric ■