Hoy hay más juego limpio que en el pasado

Para analizar si el fútbol de Colombia es malintencionado o no, hay que decir que el balompié hoy es muy distinto al de antes, el jugador es un poco más inocente. Anteriormente había más mala intención en los futbolistas y la situación cambió. La gente se cuida un poco más, no hay tanta maldad en el campo de juego, lo que sí hay es juego fuerte. Pero el jugador de antes se le daban órdenes de pegar, y aparecían muchas más patadas. Esto, además con la complacencia del reglamento. Por esa situación y lo que le ha sucedido a algunos jugadores retirados, que están casi sin poder caminar como lo hemos visto con Maradona y Batistuta, por mencionar solo unos casos, ese reglamento cambió y ahora es más estricto. Estas situaciones llevaron a que se revisaran las leyes de juego con la intención de proteger mucho más al jugador. En lo que no se ha cambiado y vale la pena hacer una reflexión es el tema de las mañas, como por ejemplo la de hacer tiempo, buscar ganar de esa manera y eso también cuenta a la hora de evaluar el juego limpio. por ejemplo, hacer entrar una camilla sin necesidad, quedarse en el piso cuando realmente no hay una lesión grave y todas estas cosas extradeportivas. En ese sentido, el fútbol colombiano sigue igual. Para mejorar debemos buscar respuestas diferentes, empezando por los entrenadores, que son los que más patrocinan estas actitudes, que les permiten a sus dirigidos la pérdida deliberada de tiempo, o también hacen cambios de último minuto, lo que realmente no le conviene a un jugador, porque en un minuto no puede mostrarse. La intención es otra. En juego limpio creo que Colombia avanzó, pero aún esta lejos de otras ligas en las que se da ejemplo de juego limpio en todo.