En Colombia se juega fuerte, pero sin mala intención
Previo a las semifinales de la Liga Águila-2, que se inician mañana, revisamos el tema disciplinario.
Las cinco expulsiones en lo corrido de la Liga Águila-2 hicieron que se señalara al Atlético Nacional como un equipo con problemas disciplinarios en la cancha, y otro cliente de las arcas de la Dimayor (por las sanciones económicas que ello conlleva).
Sin embargo, no solo es el equipo de Antioquia. ¿Cómo están los demás elencos del rentado frente al aspecto disciplinario? ¿cuáles son los clubes que tienen más expulsiones?¿cuáles los que más han pagado?.
El tema es propicio para conocer si la Liga colombiana es “sucia”(se juega con mala intención) o predomina el juego límpio en relación con otros torneos del continente y el mundo.
El fútbol es un deporte de contacto, pero hay algunos jugadores que usan fuerza desmedida y terminan siendo amonestados o expulsados.
En ese sentido nos encontramos a exfutbolistas como Gerardo Bedoya, que es quien domina el récord de expulsiones, no solo del fútbol colombiano sino a nivel mundial con 44, según registros de la Fifa. En el historial del fútbol colombiano le siguen Eduardo Pimentel con 33, Francisco Foronda (30), Ricardo “Chicho” Pérez (26) y Víctor Hugo Aristizábal (26).
En la actualidad, en el país, hay jugadores que continúan con su legado y aunque aún estan lejos de sus cifras, pero por sus estadísticas se catalogan los “pata duras”.
El técnico antioqueño Juan José Peláez dice que aunque el fútbol colombiano ha progresado en ese sentido, sigue siendo inocente.
“A veces los jugadores cometen las faltas, más por ingenuidad que por mala intención, por apuro, mala ubicación en la cancha y desconcentración”.
Tras la fase de todos contra todos, quien lidera la deshonrosa estadística del jugador más “sucio”, según datos entregados por Dimayor, es Hárrinson Mancilla (Cúcuta) con 11 amonestaciones. Mientras que, a nivel grupal, Magdalena es el de mayores tarjetas con 72 amarillas y 3 rojas, frente a Patriotas, el de menos, con solo 41 de las primeras y 4 de las segundas (ver ayuda).
En este aspecto, los equipos antioqueños tampoco están entre los más afectados de la Liga durante la fase clasificatoria. Pese a las 5 expulsiones de Nacional, tiene pocas amarillas (45) y es el conjunto que menos faltas comete, 294 frente a 407 del Santa Fe, el que más infracciones registra.
“El tema de las expulsiones no tiene una explicación lógica porque durante los entrenamientos propendemos por el juego limpio” asegura el técnico Juan Carlos Osorio, quien también analiza que el fútbol colombiano puede dar la impresión de ser de muchas faltas, situación que se presenta porque pocos árbitros le dan continuidad al juego y consideran infracción algunos contactos normales. “Debemos mejorar mucho en ese aspecto”, agrega el entrenador risaraldense.
El árbitro Wílmar Roldán coincide, y en lo personal se ha propuesto darle continuidad a los partidos. “Los que vieron el partido de la fecha 17 ( 13 de octubre) entre Nacional y Rionegro se dieron cuenta que la primera falta fue sancionada al minuto 23, nunca en el fútbol colombiano se había llegado hasta ese tiempo sin sancionar una infracción”.
Medellín, por su parte, ha cometido 308 faltas, y el técnico Aldo Bobadilla indica que
les insiste a sus jugadores fuerza, pero jamás mala intención. “Es un deber del jugador preservar la integridad de sus colegas. El fútbol no puede estar exento de las faltas, pero sí de la mala intención”, afirmó Rionegro Águilas solo recibió una roja en el torneo, a pesar de ser el séptimo que más amarillas tuvo (63). Envigado acumula 47 de las primeras y 4 de las segundas.
Fernando “Pecoso” Castro, técnico y exfutbolista, recuerda que antes los jugadores tenían mañas como arrojar vick vaporub en los ojos a los rivales y usar alfileres para chuzarlos. “Eso no se ve más, es parte de la evolución del fútbol y de las reglas. Habrá uno que otro jugador mal intencionado, pero en la época de nosotros ( finales de los 60 hasta mediados de los 80) era una cuestión que se presentaba en la mayoría de partidos”.
Según datos de la Fifa, en Portugal se encuentra el equipo menos limpio del mundo. Se trata del CF Canelas 2010, que juega en el campeonato de tercera división. 12 de sus 13 rivales decidieron no jugar contra este por miedo a sus infracciones “criminales” y prefirieron pagar multas de 800 dólares por no presentarse.
En conclusión, la Liga colombiana no está catalogada entre las más sucias del mundo y en un ranquin elaborado por el CIES Football Observatory, grupo internacional de estudio y análisis sobre este deporte no figura ninguna de las ligas en el ranquin de las 7 primeras ( ver ranquin). Sin embargo siguen existiendo los llamados “pata duras”